El expresidente Jair Bolsonaro declaró este miércoles ante la Policía Federal de Brasil y negó haber sido el instigador de los ataques del 8 de enero contra edificios gubernamentales en Brasilia.
Los hechos se produjeron una semana después de que Luiz Inácio Lula da Silva asumiera su cargo como nuevo presidente. Entonces, partidarios de Bolsonaro destrozaron los edificios del Tribunal Supremo, el Congreso y el palacio presidencial.
Bolsonaro declaró durante dos horas en la Superintendencia de la Policía Federal de Brasilia por orden del juez Alexandre de Moraes en las cuales se refirió a un video que publicó en Facebook donde cuestionaba los resultados de las elecciones de Brasil que se llevaron a cabo en el 2022, alegando que hubo fraude electoral en su contra.
Al respecto, el expresidente sostuvo que publicó el video "por error" y bajo los efectos de un medicamento, informaron sus abogados.
"Fue un error de Bolsonaro a la hora de ver y guardar un archivo para mirarlo posteriormente. Cuando le avisaron del error lo borró", dijo Paulo Cunha Bueno, abogado del expresidente.
Jair Bolsonaro dijo que quería reenviar ese video por Whatsapp y no publicarlo en Facebook, y argumentó que estaba medicado, bajo efecto de sedantes, luego de haber sido internado en Estados Unidos con dolores abdominales
Otro de sus abogados, el exministro de Comunicación Social Fabio Wajngarten, aseguró que fue presentado un video ilustrativo con el error cometido por Bolsonaro con dos clics.
"La elección para el presidente Bolsonaro es una página del pasado. Eso fue lo que dijo. El presidente repudió los ataques", dijo el letrado Cunha Bueno.
Por los ataques, 1390 personas fueron detenidas y Jair Bolsonaro fue incluido en la investigación del Supremo Tribunal Federal para determinar si fue el autor intelectual de los hechos del 8 de enero.
En estos meses, el expresidente, de 68 años, dijo que no estaba de acuerdo con los destrozos, pero pidió la liberación de los detenidos por considerarlos "personas de bien".
Este caso está siendo instruido por el juez de Moraes, que también lo investiga en la megacausa de las fake news iniciada en 2020.