El Ejército israelí anunció este domingo que un soldado de la Armada israelí falleció en el norte del país y otros dos resultaron heridos durante el ataque de madrugada perpetrado por Hezbolá con cientos de cohetes y drones explosivos.

El fallecido fue identificado, según un comunicado castrense, como sargento primero David Moshe Ben Shitrit, de 21 años y oriundo de Geva Binyamin. Los heridos, sin identificar, se encuentran en estado leve y moderado, según el texto.

El Ejército está investigando, según los medios israelíes, si el barco patrullero en el que se encontraban fue alcanzado directamente por un misil interceptor o por su metralla, como apunta el diario The Times of Israel, tras estallar "al menos dos drones de Hizbolá que sobrevolaban la zona".

Según este diario, se encontraron partes del misil interceptor dentro del barco.

Según las fuerzas armadas, unos 100 aviones de combate de la fuerza aérea israelí atacaron "preventivamente" esta madrugada decenas de posiciones de Hezbolá en el sur de Líbano, donde miles de lanzacohetes se preparaban para lanzar un ataque masivo contra el norte y el centro de Israel.

Las autoridades israelíes creen que el grupo libanés tenía como objetivo la base de Gilot, cerca de la ciudad mediterránea de Herzliya, en el centro de país, donde se ubican varias unidades de inteligencia del Ejército y la sede del Mosad.

Hezbolá, por su parte, confirmó que había lanzado hacia Israel más de 320 cohetes y drones como venganza por el asesinato de su máximo comandante militar, Fuad Shukr de Shukr a las afueras de Beirut a finales de julio; una represalia que "ha sido completada y lograda por hoy".

Hamás felicitó el ataque

El movimiento islamista Hamás calificó este domingo de "poderoso y concentrado" el ataque en represalia contra el territorio israelí perpetrado esta madrugada por la milicia libanesa Hezbolá, tras el lanzamiento de unos 300 cohetes y drones que no han causado muertos.

"Esta respuesta poderosa y concentrada, que golpeó profundamente a la entidad sionista, es una bofetada en la cara del gobierno (israelí) de ocupación fascista y un mensaje de que su terrorismo y sus crímenes contra el pueblo palestino y libanés no quedarán sin respuesta", dijo Hamás en un comunicado.

En el texto, Hamás reiteró que este ataque se produce en respuesta al asesinato en julio a manos de Israel del máximo comandante militar de Hezbolá, Fuad Shukr; así como a las "agresiones" en la Franja de Gaza, donde ya se superan los 40.400 palestinos muertos.

Además, culpó tanto a Israel como a EE.UU. de poner "en peligro la paz y la estabilidad internacionales", el segundo como "parte y socio" al suministrar armamento.

Por su parte, la Yihad Islámica Palestina felicitó a Hezbolá por cumplir su promesa de represalia, y dijo que el ataque confirma que "el enemigo sionista solo entiende el lenguaje de la fuerza y solo se deja disuadir por los golpes de la resistencia".