El premier israelí Benjamin Netanyahu rechazó este domingo los posibles avances en las negociaciones para una tregua en la guerra en Medio Oriente, asegurando que "Israel no puede aceptar las exigencias que ha planteado Hamás". Sus declaraciones tuvieron lugar en medio de las presiones por parte de Estados Unidos, Egipto y varios países europeos para que cesen los ataques sobre el territorio de Gaza, en donde las víctimas civiles se cuentan por decenas de miles.
"Capitular ante lo que pide Hamás sería una terrible derrota para el Estado de Israel", sostuvo el mandatario israelí, al cabo de una reunión ministerial, según detalló su oficina a la prensa. Asimismo, apuntó: "Israel ha mostrado su voluntad, pero Hamás sigue atrincherado en posiciones extremas, sobre todo porque exige acabar con la presencia de todas nuestras fuerzas de la Franja de Gaza, que se ponga fin a la guerra y que se deje a los líderes de Hamás en el poder".
"Israel ha estado, y sigue estando, dispuesto a hacer una pausa en los combates, para que se liberen a nuestros rehenes, eso fue lo que hicimos cuando conseguimos liberar a 124 rehenes, y recién luego reanudamos los combates", indicó Netanyahu, pero ratificó de manera tajante que no aceptará un cuadro posterior a la guerra en el que Hamás permanezca en el poder en Gaza, mucho menos mientras mantenga todavía decenas de rehenes judíos en ese territorio, remanente de los ciudadanos que capturaron tras las masacres en el sur de Israel del 7 de octubre del año pasado.
"Israel no puede aceptar eso", explicó el primer ministro israelí, en relación a los reclamos que los representantes de Hamás llevaron en la semana a Egipto. Netanyahu señaló que "aceptar lo que piden le permitiría a los terroristas seguir una y otra vez sus masacres, violaciones y secuestros".
Por su parte, el máximo jefe político de Hamás, Ismail Haniye, reiteró que el grupo está interesado en alcanzar un alto el fuego para ponerle fin a la "agresión" israelí y garantizar la retirada de sus tropas de Gaza junto a un intercambio de rehenes, según informó la cadena catarí Al Jazeera.
En paralelo, Haniye responsabilizó a Netanyahu por "mantener la agresión y la expansión del círculo del conflicto y de sabotear los esfuerzos realizados a través de los mediadores y varias partes" para alcanzar una tregua.
Mientras tanto, el movimiento libanés proiraní Hezbolá anunció este domingo que disparó decenas de cohetes contra Kiryat Shmona, al norte de Israel a modo de represalia por un ataque que tuvo lugar en el sur del Líbano y que, según indicó un funcionario local, provocó la muerte de una pareja y su hijo.