El archipiélago Fernando de Noronha, situado en el estado brasileño de Pernambuco, decidió reanudar su actividad turística este mes pero, en medio de la pandemia, se limitará a recibir visitantes que hayan superado el coronavirus.
Con una población residente de poco mas de 3.000 personas y una economía enteramente dependiente de turismo, esta isla logró tener éxito al frenar la transmisión del virus en su territorio y las autoridades locales se han propuesto mantener esa situación apostando por esta estrategia selectiva en la recepción de visitantes, informó el diario Folha de S. Paulo.
''Para aterrizar en el archipiélago, el turista deberá presentar el resultado de una prueba de PCR positiva que tenga al menos 20 días de antigüedad, o el resultado de una prueba serológica que muestre la presencia de anticuerpos contra el covid'', aseguró Guillerme Rocha administrador de Fernando de Noranha.
Sin embargo, diferentes casos de reinfecciones detectados en el mundo, ponen en duda sobre el funcionamiento de la inmunidad humana de cara al covid-19.
Hasta ahora, estas islas situadas a unos 350 kilómetros de la costa de Pernambuco, solo se han registrado 93 contagios de coronavirus y ningún fallecimiento.