El domingo, los residentes de Gran Bahama enmudecieron al ver cómo Dorian arrasaba con furia a sus vecinos en las islas Abaco, donde el meteoro destruyó más de 13.000 hogares y se cobró la vida de cinco personas. El monstruoso huracán de categoría 5 se dirigía directo hacia ellos, y el golpe era inminente. Sin embargo, aún no sabían lo que estaba por venir.

Al tocar tierra en Grand Bahama, Dorian se arrastró lentamente por la isla, devastando todo lo que encontraba a su paso. Las olas de seis metros engulleron ciudades, y pronto decenas de vecindarios desaparecieron bajo el agua.

 

"Las cosas no están bien en Gran Bahama en este momento", dijo el lunes Kwasi Thompson, ministro de Estado responsable de Gran Bahama. "Las condiciones son catastróficas. Tenemos partes de la isla que están completamente bajo el agua, donde el agua ya ha subido hasta la altura de la cintura", añadió.

El ministro de Agricultura mostró en un video cómo las olas embestían con fuerza las ventanas de su casa, que quedó completamente inundada. Dijo que el agua alcanzó zonas de la isla ubicadas a seis y siete metros sobre el nivel del mar.

La orografía del terreno es prácticamente inexistente, ya que la isla no cuenta con montañas. Esta llanura facilitó que las olas inundaran inmuebles como el del Ministro de Agricultura, Michael Pintard, que mostró en un video los destrozos que provocó Dorian en el interior de su casa, ubicada a seis metros de altura sobre el nivel del mar.

Durante más de 24 horas, Dorian se quedó prácticamente inmóvil sobre Grand Bahama. Llegó a la isla como un huracán de categoría 5, y se estacionó sobre ella hasta la mañana del martes, momento en el que abandonó la isla debilitado como huracán de categoría dos, y reanudó su camino en dirección noroeste, hacia la costa de EEUU.

Ahora, a la espera de informes y cifras oficiales, dos imágenes satelitales del antes y el después de Grand Bahama, revelan cómo el mar se adentró en la isla desdibujando los bordes de la costa, y dejando gran parte de la tierra bajo el agua.

Una captura de la isla, antes de la llegada de Dorian. Foto: Google Maps

En la fotografía del después, las líneas amarillas indican la extensión real de la isla, antes de que fuera devorada por las olas. La captura permite apreciar hasta qué punto llegó el agua tierra adentro.

La imagen de Grand Bahamas tomada tras el paso del huracán, muestra en amarillo los bordes de la isla, que desaparecieron bajo el agua. También permite ver cuánto se adentró el mar, que arrasó con fuertes corrientes todo lo que halló a su paso. Foto: ICEYE

En redes sociales, circulan videos de los destrozos que provocó el huracán en Grand Bahama, pero las autoridades no podrán facilitar información oficial hasta que mejore la situación. Una de las localizaciones más afectadas fue el aeropuerto internacional de la isla, Freeport. Sus instalaciones y pistas de aterrizaje quedaron completamente sumergidas bajo el agua. El huracán también destruyó el hospital principal de Grand Bahama, según informó el Primer Ministro de Salud del país, Duane Sands, a la agencia AP.