Dio positivo en un control de alcoholemia, se opuso a que le lleven el auto al corralón, escapó, embistió a un taxi y ahora tres familias, que dependían del ingreso económico de ese móvil, se ven perjudicadas. Ayer, se dio a conocer otro caso de alcoholemia elevada en un conductor en Rosario. 

De acuerdo a lo que contó el dueño del taxi, uno de los damnificados, a De 12 a 14 (El Tres) todo empezó en la intersección de Pellegrini y Balcarce con un control de alcoholemia. 

Allí, un hombre que manejaba una camioneta fue detenido por los agentes de tránsito y dio positivo con 0.25 de alcohol en sangre. Al informarle que su vehículo debía ser trasladado al corralón, el conductor se negó a la decisión y se fugó, olvidando en el lugar el documento de identidad, la tarjeta azul y el carnet de conducir. 

Fue en la huida, algunas cuadras después, cuando en la esquina de San Juan y Callao cruzó el semáforo en rojo y embistió a un taxi que llevaba a dos pasajeras a la estación de trenes Rosario Norte. 

“El chofer y las pasajeras resultaron heridos. El conductor de la camioneta en ningún momento se acercó al taxi”, contó Claudio, titular del móvil.

Y describió cómo fue el accionar del hombre tras el choque: “Bajó, se dió cuenta que estaba dejando las luces prendidas, volvió, apagó las luces, cerró la camioneta, la dejó arriba de la vereda y se fue caminando”.

A su vez, según contó el dueño del taxi, tras el choque, el hombre que se fugó del control habría denunciado que le habían robado el auto.

Los daños materiales del taxi y tres familias afectadas. “Somos tres familias las que comemos de este móvil y no sabemos cuánto tiempo va a llevar arreglarlo”, lamentó Claudio y aclaró que la investigación ya está en curso.