Lejos de sentirse privilegiados de tener una comisaría a pocos metros, vecinos de la 15ª, en la zona sur de Rosario, expresaron este miércoles su malestar por diferentes situaciones que deben soportar en derredor de la seccional, donde a la madrugada incendiaron un móvil policial en plena calle.
Aseguran que la dependencia de Sarmiento y Ameghino, con su actual funcionamiento, afecta la calidad de vida de la gente que debe convivir con vehículos abandonados en la cuadra, movimiento de detenidos a toda hora, visitas y gritos constantes.
“La gota que rebalsó el vaso fue el incendio de anoche”, explicó un hombre desde el móvil de El Tres, para graficar el hartazgo de quienes viven cerca o tienen hijos que asisten a una escuela ubicada apenas cruzando la calle, donde por la tarde se realizó una reunión de padres por esta situación.
“Desde que cerraron otras comisarías de los alrededores, de un arrebato hasta un allanamiento viene todo acá. Está lleno de vehículos y presos”, señaló uno de los manifestantes.
Agregó que mientras se desarrollaba un encuentro en el colegio localizado en la esquina de enfrente, “se escuchaba cómo los familiares hablaban con los presos a través del tapial, con gritos e insultos, como si estuvieran en la casa”, en pleno horario de la salida de los estudiantes.
“Como padres, no queremos que la comisaría esté acá. La escuela nos dijo que elevemos una nota al Ministerio de Seguridad y nos acompañan, pero tiene que presentarse alguien del Ministerio para que vea”, señaló otro hombre en El Tres.
Y en esa línea cerró: “No puede seguir este vehículo quemado acá a esta hora, a la salida de la escuela. Hay también movimiento de detenidos, de visitas, presos gritando, los chicos escuchan todo esto. Ya no se puede convivir con la comisaría y los presos”.