Cuatro de los diez rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, entre ellos los dos principales sospechosos, serán sometidos desde este este viernes a reconocimientos fotográficos en lugar de presenciales, debido a que después de seis días detenidos perdieron el bronceado y se complica conformar las rondas.
El abogado que representa a los padres de Báez Sosa (19), Fabián Améndola, aseguró que esta medida fue solicitada porque "los chicos, con estos días que han estado encerrados, han perdido el color tostado de la piel y las personas que han encontrado para conformar las ruedas están mayormente bronceadas".
"Eso era una complicación, así que no hubo inconvenientes en que se realicen algunas de estas medidas de manera fotográfica", señaló el letrado este mediodía, en el marco de la segunda jornada de ruedas de reconocimiento de los imputados por el crimen, solicitadas por la fiscal del caso, Verónica Zamboni.
Améndola detalló en ese sentido que esta modalidad fotográfica será aplicada en principio a cuatro de los imputados, entre ellos Máximo Thomsen (20) y Enzo Comelli (19), quienes en la primera jornada de reconocimiento fueron identificados por dos de los testigos como quienes golpearon a Fernando frente al boliche Le Brique, en la madrugada del sábado último.
A partir de esta modificación, aseguró que "posiblemente van a demorar menos las ruedas" y explicó este procedimiento fotográfico es "igual que con personas".
"Al testigo se lo interroga en primer lugar por las circunstancias que vio y la descripción de las personas que tengan que reconocer, y luego, en lugar de tener que ver por una mirilla, se le presentan cuatro fotografías arriba de una mesa con los números y determinan si en esas fotografías está la persona", explicó.
Las imágenes usadas junto a las de los imputados son obtenidas de legajos policiales o de imputados de otras causas: "Lo importante es que las características sean parecidas".
Según el letrado, seis de los imputados pidieron por su parte continuar con la modalidad presencial iniciada este jueves en la sede de la Secretaría de Seguridad Balnearia, y que está previsto que se extiendan al menos hasta el martes próximo.
Los diez rugbiers están imputados por el delito de "homicidio agravado por premeditación de dos o más personas", al igual que el remero Pablo Ventura (21), quien fue liberado el martes último.
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