Dos mujeres se convirtieron en inesperadas estrellas virales después de celebrar su cumpleaños con un video compartido en TikTok donde afirman tener 138 años.
Las gemelas de rostro fresco, vestidas con ropa y joyas de colores brillantes, se ven riendo, bromeando y saludando en el clip que ya dio la vuelta al mundo mediante redes sociales.
Según publicó el diario británico The Mirror, la afirmación de la edad de las mujeres no se verificó de forma independiente ni se conoce su ubicación exacta. Si realmente tienen 138 años, serían las humanas de más edad que jamás hayan existido.
@mihzjuniorfx3 Viral video happy birthday twins
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Por su parte una mujer que se creía que era la persona más anciana del mundo murió a los 128 años en Sudáfrica en marzo, después de haber vivido tres siglos diferentes. Según los informes, Johanna Mazibuko, madre de siete hijos, murió en su casa con su nuera Thandiwe Wesinyana, alegando que pudo haber muerto de un derrame cerebral.
La afirmación de Johanna de ser la persona más anciana del mundo no se reconoce oficialmente, pero la estadounidense Maria Branyas Morera fue nombrada la persona más anciana del mundo por Guinness World Records en enero a los 115 años.
Mientras tanto, Jeanne Calment era la persona más anciana que jamás haya vivido, con su edad en el momento de su muerte registrada en 122 años y 164 días. Nació en Francia en febrero de 1875 y falleció en agosto de 1997. Hasta la fecha, sigue siendo el ser humano documentado más viejo que jamás haya vivido, pero su vida estuvo plagada de tragedias. Durante su vida fenomenal, se casó una vez con un primo segundo, Fernand Nicolas Calment. La pareja estuvo junta desde 1896 hasta que él falleció en 1942.
La pareja tuvo una hija, Yvonne, en 1898, pero trágicamente, ella murió a la temprana edad de 36 años después de contraer la pleuresía pulmonar. A medida que envejecía y comenzaba a atraer la atención de los medios por su longevidad, Jeanne fue entrevistada a menudo en televisión.
En su mayor parte, sus registros médicos respaldaron su notable afirmación. Aparte de sufrir algunas migrañas y conjuntivitis cuando era joven, Jeanne nunca había visitado al médico por una dolencia grave.
En otra entrevista con Paris Match, dijo descaradamente que sus senos todavía estaban tan firmes como "dos manzanitas". Sorprendentemente, le gustaba fumar un cigarrillo después de comer y continuó con su hábito hasta los 117 años.
Quizás el secreto de la larga vida de Jeanne fue su rígida rutina diaria, que comenzaba con una oración a las 6.45 de la mañana. Después de la oración, se sentaba para una sesión de gimnasia matutina antes de desayunar café y bizcochos.
Sin embargo, después de su muerte hubo dudas sobre su longevidad, y algunos sugirieron que la verdadera Jeanne había muerto en 1934 y que su hija Yvonne había asumido la identidad de su madre, viviendo como Jeanne por el resto de su vida, pero esta afirmación nunca fue corroborada.