Esta semana Rosario estuvo rodeada por el humo desde el norte y el sur debido a diferentes quemas de pastizales en las islas del Paraná, aunque los vientos alejaron el aire contaminado de la ciudad y, salvo en pequeñas cantidades durante períodos cortos, el hedor a quemado y las partículas no afectaron tanto como otras veces la normal respiración. Sin embargo, frente a la continuidad de los focos ígneos, un neumonólogo reiteró el llamado de atención por las consecuencias que puede tener en la salud, sobre todo a largo plazo.
“Nos preocupa lo que pueda pasar dentro de 10 años y veamos el aumento injustificado de casos de cáncer de pulmón, cerebro y de otras partes del cuerpo”, advirtió este viernes el médico neumonólogo Daniel Buljubasich en De boca en boca (Radio 2).
El especialista explicó que las consecuencias de respirar humo de manera sostenida se encuentran en estudio y precisó que, entre todas las posibilidades analizadas, está el vínculo directo entre el aire contaminado y el desarrollo de cáncer.
También alertó sobre los efectos en bebés, niños y hasta en mujeres embarazadas. “Se está estudiando el efecto del humo a largo plazo, tienen que ver con niños pero también el vínculo de la aspiración del humo con cánceres a futuro, de la transmisión desde la madre embarazada”, aclaró.
A mediados de julio de este año, en uno de los peores momentos de las quemas y con el humo invadiendo la ciudad casi a diario y en grandes cantidades, Buljubasich comparó la contaminación por los incendios con la exposición al cigarrillo y anticipó que los efectos “son impredecibles y pueden ser severos”.
Ahora, con Rosario con menos humo que en meses anteriores pero frente a la posibilidad de que regrese en cualquier momento, el especialista reclamó, otra vez, por una solución definitiva a las quemas y mencionó que la mayoría de los pacientes que recibe “se quejan” por el aire contaminado.
"De todos los pacientes que vienen, el 80 por ciento se queja de alguna forma del humo, se ven afectados por el humo. Por su factor irritante, no dejar dormir, las repercusiones son muy significativas en lo inmediato”, agregó.
En este contexto, precisó que métodos de prevención como el uso de barbijos de tela o quirúrgicos “es de muy poca utilidad” porque las partículas son tan pequeñas que ingresan de igual manera a las vías respiratorias.