El presidente Alberto Fernández transfirió este jueves $3 millones a una cuenta bancaria del Instituto Malbrán para cumplir con los acuerdos alcanzados en el marco de la causa por la Fiesta en Olivos. Fueron dos transferencias por $1,6 millón y $1,4 millón desde una cuenta personal radicada en el Banco Santander. Ahora sólo resta que el juez Lino Mirabelli firme su sobreseimiento y el de la primera dama Fabiola Yañez.
El lunes, el juez homologó los acuerdos celebrados con la Fiscalía argumentando que eran “proporcionales” al daño causado. “No se vislumbran razones para sostener que el ofrecimiento realizado y acordado con el Ministerio Público Fiscal, sea inadecuado desde el punto de vista de los requisitos legales que demanda el instituto”, sostuvo. Como Yañez no cobra un sueldo, el Presidente se tuvo que hacer cargo del monto total.
Alberto Fernández obtuvo un crédito personal en el Banco Santander para pagar las reparaciones. Finalmente se hizo por $3 millones, el mismo monto de la deuda. “Se pagará en más de diez cuotas”, dijo una fuente que camina por los pasillos de la Quinta de Olivos.
La cifra del crédito coincide con un depósito que tuvo que hacer el presidente, hace un año, para iniciar el juicio civil contra Patricia Bullrich por sus dichos sobre la vacuna de Pfizer, tal como reveló el diario La Nación. El abogado del Presidente en esa causa, Gregorio Dalbón, dijo que ese depósito lo hizo él mismo para abonar la tasa de justicia.
En los hechos, la causa por la Fiesta en Olivos ya había quedado cerrada a partir del acuerdo con el fiscal, que decidió tomar como parámetro el valor de un respirador. “El monto ofrecido en concepto de reparación cubriría el precio de un respirador para ser utilizado en módulos de atención UCI de pacientes con Covid 19 más cuatro días de internación en un módulo de atención en UCI con ARM con pacientes con Covid-19, o un total de cuarenta días de internación en modulo de atención UCI con ARM de paciente con Covid 19″, sostuvo el fiscal.
Para evitar la indagatoria y una posible condena, el Presidente optó por la “reparación económica”, prevista en el artículo 59 inciso 6 del Código Penal. Aunque públicamente defendió esa estrategia jurídica, Alberto Fernández sigue pensando en la intimidad que no hubo delito por la fiesta en plena cuarentena.
A partir de la homologación de los acuerdos, el Presidente tenía hasta diez días hábiles para depositar el dinero en una cuenta bancaria del Instituto Malbrán. Pero la necesidad de cerrar la causa aceleró la definición.
Una vez que se concretaron las dos transferencias, los abogados del Presidente, Marcelo Antonio Sgro y Fabián Musso, informaron al juzgado y presentaron el comprobante de la operación. Lo propio hizo la defensa de Yañez, a cargo de Juan Pablo Fioribello y Mariano Lizardo.
Ahora el juez deberá constatar que se concretaron las transferencias y luego firmará el sobreseimiento de ambos. Es apenas una formalidad.
La causa igualmente sigue abierta para el resto de los imputados. En el caso de Fernando Consagra, Consagra, Emmanuel López y Santiago Basavilbaso llegaron a un acuerdo con la Fiscalía y esperan la homologación. Si eso ocurre, tendrán que depositar $250 mil, los dos primeros, y $220 mil Basavilbaso.
En el caso del colorista Federico Abraham, sus abogados, Pablo Slonimsqui y María Ester Ballestero, ofrecieron una reparación de $250 mil y esperan el cierre de la causa.
El resto de los imputados todavía no hicieron una presentación. El abogado de Stefanía Dominguez, Mauricio D’Alessandro, sigue batallando en Tribunales para intentar conseguir una declaración de inconstitucionalidad de los decretos firmados por el Presidente. El resto de los imputados son defendidos por el estudio de Fernando Burlando. Si no hacen un ofrecimiento en los próximos días, podrían terminar yendo a indagatoria.