La falta de residentes médicos que cubran las vacantes para diferentes especialidades en efectores públicos y privados de la ciudad de Rosario es un problema cada vez más preocupante, dado que pone en jaque a un sistema sanitario que además se ve afectado por la falta de recursos tanto a nivel de insumos como para su financiamiento.
Así lo afirmó Ángela Prigione, presidenta del Colegio de Médicos de Rosario, explicando que la "preocupante" situación se viene agravando "desde hace varios años" con una merma en la cantidad de egresados de Medicina que se presentan para los exámenes de ingreso a las residencias.
"La curva de postulantes a la forma tradicional de posgrado luego de recibirse de la facultad viene cayendo", sostuvo Prigione en diálogo con De Boca en Boca (Radio 2). Ese sistema de formación de posgrado al que hace alusión funciona mediante articulaciones con la Facultad de Ciencias Médicas de la UNR, el Ministerio de Salud de la provincia, la Secretaría de Salud municipal o vía el Colegio de Médicos y sus convenios con sanatorios privados.
La presidenta del Colegio de Médicos apuntó que "la pandemia agudizó" este problema a nivel nacional, dado que el último año "fue el de mayor cupos vacantes para residencias". "Se han anotado pocos médicos para el sistema de formación, y después de rendirlo no han tomado el cargo disponible", dijo.
Según datos del Colegio, durante el último año "de casi 700 matriculados se presentaron solo 400 a rendir, y han quedado casi 100 vacantes libres". Esta realidad generan"gran preocupación" entre los profesionales de la salud porque "hay una merma sumada año a año de colegas que no se están formando específicamente en ninguna especialidad".
Ofertas más atractivas
Los médicos y médicas que egresan de la facultad pueden completar su formación de posgrado en áreas específicas como clínica o pediatría a través de las residencias "desde hace 70 años", gracias a un sistema que según Prigione debería ser "mejorado en diferentes puntos". Uno de los aspectos a considerar es el de integrar "a todos los sistemas de salud en la formación de posgrado", ya que en el caso del Colegio "generalmente tiene a su cargo solo las residencias del ambiente del sistema privado". Además, los egresados de medicina "muchas veces tienen la tentación de formarse más rápido con un curso de 3 o 4 meses en áreas que les dejan una mejor retribución económica", como por ejemplo la estética. Este tipo de propuestas no están regladas por el Colegio y profundizan las dificultades para ocupar puestos en roles básicos e indispensables como clínica médica. "Con la formación de grado y el posgrado, los profesionales salen a un campo laboral donde los honorarios están muy desprestigiados. No es atractivo para nadie, y menos para la gente joven que invierte 6 años en la carrera de grado y 3 o 4 más en la residencia para terminar con varios trabajos para sostenerse", señaló Prigione. "Hay residencias de muy buen nivel que han quedado vacantes. En algunas básicas, como por ejemplo pediatría, teníamos 18 cupos para cubrir cargos en distintos efectores de la ciudad y se ocupó solo 1", añadió. También representa un problema el hecho de que, a pesar de que las prácticas deben ser supervisadas por un médico especialista, muchas veces los residentes terminan atendiendo a los pacientes solos durante las guardias. Además de la "crisis a nivel de financiamiento", Prigione también se refirió a que "las residencias están llenas de extranjeros" que vienen a formarse en Rosario por el "excelente nivel académico" y porque les resulta más barato, para luego regresar "a su lugar de origen y vivir en mejores condiciones como profesionales médicos".