Mientras aumentan las sospechas por las cifras de enfermos, muertos, recuperados y nuevos casos por coronavirus que el régimen de China ofrece al mundo, ahora una nueva polémica tiene lugar: al tiempo que Beijing estimó que hacia abril podría experimentarse una pausa de la pandemia, Gabriel Leung experto de Hong Kong refutó esas proyecciones y dijo que la reducción se verá recién en el verano boreal.
El profesor Leung, de la Universidad de Hong Kong, señaló que no necesariamente la pausa en el brote se verá como consecuencia del aumento de la temperatura, aunque sí será en verano cuando se produzca el mayor freno, al menos en aquel hemisferio. La advertencia del académico llegó días después de que quien lidera las enfermedades respiratorias en este momento en China, Zhong Nanshan, dijera que la pandemia estaría bajo control hacia fines de abril.
“Después de finales de abril, nadie puede decir con certeza si habrá otro brote de virus la próxima primavera o si desaparecerá con un clima más cálido... aunque la actividad del virus ciertamente disminuirá con temperaturas más altas”, dijo Zhong. Los casos que aumentan a diario en el hemisferio sur, donde en la actualidad las temperaturas son mayores a las de China, contradicen lo expuesto por el académico chino, según publicó Infobae.
“¿El clima más cálido nos dará un respiro? La respuesta es probablemente no", dijo Leung durante su participación en un foro de covid-19 transmitido en vivo y organizado por la Sociedad Asiática de Hong Kong y reproducida parcialmente por el diario South China Morning Post. Según la explicación dada por el profesor honkonés, esto se produciría porque la inmensa mayoría de los infectados ya estarán recuperados -¿e inmunizados?-, algunos permanecerán bajo observación y una porción mínima habrá muerto. Bajo este escenario, ya no habría nuevos contagios de preocupación, de acuerdo al estudioso.
Desde que se comenzó a hablar del virus -en los primeros días de enero- hasta ahora, se registraron más de un millón de enfermos confirmados de coronavirus, más de 54 mil personas murieron y unas 220 mil se recuperaron, de acuerdo a los números expuestos por el Johns Hopkins University. Claro está: las cifras no contemplan la escasez de información dada por autocracias y demás dictaduras.
“Estoy de acuerdo con lo del hemisferio norte, los meses de verano pueden darnos un respiro, pero no porque sea verano. Sino debido a que la mayoría de las personas susceptibles ya han sido expuestas y han sido infectadas y recuperadas, mientras que una pequeña porción ha muerto”, explicó Leung ante la audiencia virtual que lo escuchaba. “Esto va a ser una maratón. Probablemente vamos a pasar por algunos ciclos de supresión de infecciones mediante medidas muy duras si fueran necesarias, levantándolas cuando veamos una pausa (en el brote), y luego suprimiéndolas durante los próximos meses al menos”.
Las medidas en Hong Kong
Hong Kong inicialmente había logrado contener su primer brote de coronavirus covid-19 con medidas como el cierre de escuelas y oficinas gubernamentales y restricciones a viajeros provenientes de China continental.
Pero a medida que estudiantes y expatriados regresaron de Europa y Estados Unidos durante marzo, las autoridades advirtieron que una nueva oleada de casos importados estaba empezando a saturar los hospitales. El 19 de marzo, la jefa ejecutiva de la ciudad Carrie Lam, prohibió la entrada de todos los no residentes. Los residentes que regresan están siendo examinados al llegar al país.
Durante una cuarentena de 14 días en casa, deben portar pulseras localizadoras y sus movimientos son monitoreados a través de una aplicación móvil. Lam afirmó que más de 200.000 personas estaban cumpliendo actualmente cuarentenas en sus casas. Pero, sin embargo, esas medidas no fueron suficientes: si bien hasta el momento se evitó un cierre total como en China continental o en otras partes de Asia, Europa, Estados Unidos y América Latina, las autoridades ordenaron el cierre de pubs y bares, salones de karaoke, salones del tradicional juego de mesa mahjong y de clubes nocturnos. En tanto, las reuniones en restaurantes se han limitado a apenas cuatro personas.