El presidente Alberto Fernández acompañó este lunes al exmandatario boliviano, Evo Morales, en su regreso a su país, a través del Paso Internacional La Quiaca, provincia de Jujuy. Evo, que pidió asilo en Argentina tras el golpe de Estado que lo sacó del poder en Bolivia, le agradeció a Fernández: "Alberto me salvó la vida; eso nunca lo voy a olvidar".
Desde allí, el jefe de Estado argentino expresó: “Nuestro objetivo es garantizar que nuestro querido compañero y hermano, Evo Morales, regrese a su patria de la que nunca debió haber salido y nunca debería haber sido maltratado como lo fue”, y aseguró: “El pueblo no se equivoca y ha vuelto por las urnas a reivindicar el proyecto que Evo representa”.
“Somos parte de una Patria Grande que quiere crecer, quiere justicia, y quiere el desarrollo no para algunos sino para todos. Una patria que quiere abrazar a todos, y que cada uno de los latinoamericanos sea parte de este continente maravilloso” expresó el mandatario y reforzó: “No queremos países para algunos, sino países para todos, en los que todos puedan crecer y desarrollarse”.
“Para lograr ese objetivo hay un instrumento que nunca debemos olvidar y que es el más importante con el que contamos, que se llama democracia, y es el deber de cada uno de nosotros ir en socorro de aquellos pueblos que se ven amenazados o directamente lastimados por levantamientos como el que sufrió Bolivia hace un año atrás”, subrayó.
Y aseguró: “Estoy muy feliz de haber podido tenderle la mano y albergar a Evo, a Álvaro y a los compañeros de Bolivia en nuestra tierra”.
Morales permaneció casi un año exiliado en Argentina tras sufrir un golpe de Estado el 10 de noviembre de 2019, motivo por el que debió abandonar el país y dirigirse inicialmente a México, para arribar a nuestro país el 12 de diciembre de ese año, donde permaneció hasta hoy.
Por su parte, Morales expresó: “Estoy sorprendido por el acompañamiento del pueblo argentino y especialmente por el hermano, presidente Alberto Fernández” y afirmó: “Nunca vamos a olvidar que me salvaron la vida. Me sentí como en casa en Argentina, y parte de mi vida queda en el país después de estar 11 meses aquí”.
El exmandatario boliviano agradeció el apoyo del Presidente, el de todo el gabinete nacional y de los movimientos sociales argentinos y aseguró: “Somos parte de una familia, venimos de muy abajo y entendemos los problemas políticos, económicos y sociales” de la región.
“Somos la Patria Grande, un pueblo que trabaja en solidaridad pero también en contemporaneidad”, explicó Morales y recordó el trabajo del expresidente argentino, Néstor Kirchner. Al finalizar, aseguró que “la lucha de los pueblos continuará mientras siga el capitalismo y el imperialismo”.
Al concluir el acto, el Presidente acompañó a Morales a la frontera, donde se fundió en un abrazo con el ex vicepresidente Álvaro García Linera, quien también recibió la protección del Estado argentino ante la persecución que sufrió en su país.
El presidente Fernández llegó a La Quiaca en la tarde de ayer, donde fue recibido por el intendente municipal, Blas Gallardo. Lo hizo acompañado por los ministros de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Felipe Solá; Interior, Eduardo de Pedro; Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta; los secretarios de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz; y Comunicación y Prensa, Juan Pablo Biondi; además del senador, Jorge Taiana; y el diputado, Eduardo Valdés.
El mandatario argentino viajó a Bolivia el pasado sábado para participar de la ceremonia de asunción presidencial de Luis Arce, que se realizó el domingo en la Asamblea Legislativa Plurinacional, en la ciudad de la Paz. Allí, Fernández mantuvo audiencias y encuentros bilaterales con mandatarios y dirigentes de otras naciones.
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