El Congreso de Estados Unidos podría otorgar inmunidad a los empleados gubernamentales que filtren información sobre algunos "fenómenos aéreos no identificados", comúnmente conocidos como ovnis, mediante una enmienda a la ley de autorización de defensa nacional de 2023.
El proyecto, presentado a principios de julio por el representante republicano de Wisconsin, Mike Gallagher, estipula la protección para los trabajadores federales que revelen detalles de los avistamientos de ovnis, independientemente de cualquier acuerdo de no divulgación que hayan firmado previamente "que podría interpretarse como una restricción legal" para los testigos.
"La enmienda establecería un proceso dentro del gobierno para informar sobre ovnis y proporcionar protecciones similares a las de los denunciantes", explicó el jueves el asesor de Gallagher, Jordan Dunn, en declaraciones a The War Zone.
Además, la iniciativa legislativa propone un "sistema seguro para recibir informes" sobre cualquier evento relacionado con fenómenos aéreos no identificados, así como cualquier programa o actividad gubernamental vinculada con este tipo de avistamientos.
¿Proteger o prohibir?
Sin embargo, la protección a los informantes no impide que el sistema sirva "como un mecanismo para evitar informes públicos no autorizados", lo que sugiere que parte de esos datos pueden permanecer en secreto incluso después de haber pasado por dicho proceso.
De aprobarse la ley, la oficina de informes sería supervisada por funcionarios del Pentágono o de Inteligencia para centrarse en esta clase de fenómenos. Esos supervisores también podrían optar por prohibir un informe concreto si determinan que el avistamiento en cuestión se relaciona con algún trabajo militar clasificado, algo que fue explicado "explícita y claramente" a los legisladores.
Opportunities missed at the recent House UAP Hearing: https://t.co/Bm9YMmQVd9
— Christopher K. Mellon (@ChrisKMellon) May 31, 2022
Antecedentes sin explicación
La enmienda propuesta por Gallagher se introdujo pocas semanas después de que la Nasa declarara que está formando un equipo de investigadores para estudiar los ovnis. Si bien la agencia espacial enfatizó que, hasta la fecha, no ha habido "evidencia de que los ovnis sean de origen extraterrestre", dijo que la falta de datos "actualmente dificulta sacar conclusiones científicas sobre la naturaleza de tales eventos".
Mientras tanto, los legisladores presionaron repetidamente al Departamento de Defensa para obtener información adicional sobre los avistamientos conocidos y celebraron una audiencia en el Congreso sobre el tema en mayo. Durante la reunión, miembros del grupo de trabajo sobre los ovnis dijeron que el organismo había recopilado cerca de 400 informes sobre el fenómeno, muchos de ellos entregados por pilotos de la Marina y la mayoría aún sin explicación.
La discusión pública sobre los ovnis está en aumento desde 2017, cuando se reveló que el Pentágono tenía un proyecto conocido como Programa de Identificación de Amenazas Avanzadas de Aviación (AATIP), que incluía la tarea de identificar ovnis. El interés público aumentó aún más, tras la filtración de tres videos, posteriormente confirmados como auténticos por el Pentágono, que mostraban objetos aparentemente maniobrando de forma no compatible con la tecnología existente, según publicó RT.
Elizondo last year on how he would respond if asked to testify before Congress:
— ᴋʟᴀᵾs (@tinyklaus) May 23, 2022
“I am going to tell Congress everything I know to level that they are allowing me to talk about it without violating my security oath.”
Yet another reason for UFO immunity.#ufotwitter #uaptwitter pic.twitter.com/pvxnFD8pa7