Lo que el gobierno de Nueva York negaba y trataba de ocultar, finalmente salió a la luz. En la ciudad más afectada por coronavirus en Estados Unidos, se filtraron las imágenes que certifican que están excavando grandes fosas comunes para enterrar a los muertos por covid-19. Las excavaciones se realizan en Hart Island, una pequeña isla frente al popular barrio del Bronx.
Un drone de la agencia Reuters capturó imágenes de Hart Island, donde se ve a un grupo de trabajadores haciendo una gigantesca fosa para enterrar decenas de ataúdes.
Según informó esta mañana de viernes la BBC, las imágenes provienen de Hart Island, frente al Bronx, en Long Island Sound, que ha sido utilizado durante 150 años por los funcionarios de la ciudad como un lugar de entierros masivos para aquellas familias que no tienen recursos para costear un funeral.
Por lo general, estos entierros son llevados a cabo por los presos de la prisión de Rikers, el complejo carcelario más grande de la ciudad, pero las tareas recientes fueron encargadas a contratistas, dice la BBC.
Según publican las agencias internacionales, las funerarias de Nueva York están desbordadas y los camiones refrigerados se estacionan frente a los hospitales para recibir cadáveres.
Las imágenes son terribles: cuerpos cubiertos con sábanas blancas o lonas, transportados en camillas por empleados con vestimenta protectora hacia los camiones refrigerados, porque las morgues de los hospitales y las funerarias están “colapsadas”.
"La mayoría de las funerarias tienen una capacidad de refrigeración limitada", explicó Ken Brewster, propietario de una pequeña empresa de pompas fúnebres en Queens, inundada de pedidos de entierros de víctimas de la covid-19 desde hace una semana.
Hacia el jueves, el estado de Nueva York contaba 160 mil casos confirmados de coronavirus, de los cuales 7 mil murieron, lo que convierte al estado con mayor casos que cualquier país.
Hasta el jueves, en todo Estados Unidos se registraron 462 mil casos y 16500 muertos. En el mundo se registraban hasta el jueves 1,6 millón de casos y 95 mil muertos.