La vacuna Sputnik V sigue generando cierta polémica en un sector de la población que resiste su aplicación. Ahora, el foco se puso en los supuestos efectos adversos al punto que desde el Ministerio de Salud de la Nación salieron a confirmar que las reacciones reportadas tras la aplicación “están dentro de los parámetros normales de cualquier vacuna". Incluso ayer, la Secretaría de Salud municipal tuvo que desmentir una supuesta finalización de la campaña de vacunación contra el coronavirus en Rosario, ante una serie de whatsapp que circulan.
¿Qué le sucede a una persona que se aplica la vacuna rusa? En Radiópolis Weekend (Radio 2), consultaron a Amilcar, un enfermo de la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) que el pasado 29 de diciembre fue inoculado. “Estoy muy bien, sumando días para crear más anticuerpos para poder sobrellevar mejor el posible contagio”, comenzó.
“No tuve ningún signo donde me inyectaron la vacuna y ningún síntoma pero algunos compañeros sí, tuvieron temperatura y dolor muscular”, sostuvo en relación a la actual controversia. “Es similar a lo que uno puede experimentar con la vacuna de la gripe, no sería ilógico que pase, siempre hay una mínima reacción”, aclaró.
Amilcan contó que antes de ser vacunado las autoridades sanitaria les advirtieron que podrían sentir dolor muscular, cansancio, fiebres y escalofríos. “Son síntomas comunes al que se ha vacunado contra la gripe, a mí nunca me pasó nada, pero sí hay compañeros que han tenido algún malestar pasajero”, profundizó.
Para el profesional, haber sido vacunado es “un paso más pero por más que tenga la segunda dosis me voy a tener que seguir cuidando igual que cuando no estaba vacunado” y agregó: “Puedo sentirme más seguro pero nos seguimos cuidando igual”.
Y en relación a la desconfianza que despierta, observó: “Lo que pasa es que en la televisión están los antivacunas, hay gente que no confía porque es rusa y con todo lo que escuchan sienten eso, pero ninguna vacuna ha sido totalmente estudiada”.
Sobre los descuidos en el respeto de las medidas de prevención contra el coronavirus, expresó: “Me molesta mucho. Perdí a mi mamá quien cumplió estrictamente la cuarentena pero en un momento salió y fue a un cumpleaños. Tenía 84 años y era entendible que tuviera deseo de socializar. Nosotros no sufrimos el encierro porque siempre trabajamos y hay que entender a la persona, pero hay que protegerse y no ir a donde hay mucha gente”, apuntó.
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