El Gobierno emitió un comunicado con motivo del 192° aniversario de la ocupación de las Islas Malvinas por parte de Gran Bretaña, en el que reafirmó los "legítimos e imprescriptibles derechos de soberanía" del país sobre el archipiélago.

"El 3 de enero de 1833, las Islas Malvinas fueron ilegalmente ocupadas por fuerzas británicas que desalojaron a la población y a las autoridades argentinas allí establecidas legítimamente, reemplazándolas por súbditos británicos", recuerda el texto que fue publicado por Cancillería, que también reclamó por la exploración y explotación ilegal de los recursos naturales que llevan adelante los británicos en la región.

El texto, firmado por el canciller Gerardo Werthein, hace un repaso de los hechos que marcaron la historia de las islas y el conflicto con Gran Bretaña.

"Desde los primeros momentos como nación independiente, la Argentina había ejercido sus derechos de soberanía sobre estos archipiélagos y espacios marítimos, atento a su carácter de heredera de las posesiones de España en América del Sur. La acción del Gobierno británico constituyó un acto de fuerza en tiempos de paz, contrario al derecho internacional y nunca consentido por el Gobierno argentino, que de inmediato presentó sus protestas", continúa el documento.

Luego, destaca que "todos los gobiernos argentinos han reafirmado sus legítimos e imprescriptibles derechos soberanos sobre las Islas Malvinas, Georgia del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes".

"La Cuestión de las Islas Malvinas, como lo dice el Comité Especial de Descolonización, es una situación colonial «especial y particular», que difiere de manera sustantiva de otras cuestiones coloniales. Este año se cumplen sesenta años de la adopción de la resolución 2065 por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que estableció que la manera de descolonizar las Islas Malvinas consiste en una negociación bilateral entre la Argentina y el Reino Unido para resolver pacíficamente la disputa de soberanía, respetando los principios y objetivos de la Carta de las Naciones Unidas, la resolución 1514, y considerando los intereses de los habitantes de las Islas", manifestaron desde Cancillería.

Crítica por la explotación de recursos y reclamo de negociación

A su vez, expresaron el rechazo argentino sobre "las actividades unilaterales de exploración y explotación de recursos naturales renovables y no renovables en espacios marítimos argentinos ilegalmente ocupados que, sumadas a la continuada presencia militar británica en el Atlántico Sur, violan resoluciones de Naciones Unidas y han suscitado expresiones de preocupación y rechazo de la comunidad internacional".

En este sentido, desde la gestión de Javier Milei manifestaron su "disposición a reanudar las negociaciones bilaterales que permitan encontrar una solución a esta disputa de soberanía y dar fin a la situación colonial a la Cuestión de las Islas Malvinas".

"Convencida de que el único camino posible para la recuperación del ejercicio de sus legítimos derechos soberanos es el de la vía diplomática, la Argentina reitera asimismo su interés en la misión de Buenos Oficios encomendada por la Asamblea General al Secretario General de las Naciones Unidas con el objeto de ayudar a las partes a reanudar las negociaciones con el fin de encontrar lo más pronto posible una solución pacífica a la disputa de soberanía sobre la cuestión de las Islas Malvinas", concluyó el documento.