El abogado de damnificados por los empresarios rosarinos denunciados por estafa aseguró que el perjuicio económico causado representa una cifra varias veces millonaria. Agregó que no solo incumplieron el pago de las obligaciones, sino que además ocultaron los bienes que las víctimas entregaron para hacer las operaciones.
"Estamos altamente sorprendidos. No por la maniobra en sí, sino por la magnitud de la defraudación. La denuncia la presentamos ayer a la mañana. Pensamos que era uno de los tantos, pero nos encontramos que la situación es mayor en cuanto a víctimas de las maniobras de estas personas", expresó el abogado Renzo Biga en diálogo con el programa A Diario (Radio 2).
En el caso de su cliente, el abogado relató que entregó una camioneta de "alta gama" a Leandro Damián G. y Bruno P. o G. (figura con dos apellidos diferentes en la causa que investiga la fiscal Valeria Haurigot). No cobró el dinero acordado y el vehículo desapareció pese a haber figurado a la venta en páginas como Mercado Libre, Rosario Garage o de haber estado exhibida en una concesionaria de Funes.
"La investigación la empezó a hacer los clientes (víctimas de la estafa). Constataron que la camioneta estaba en Mercado Libre, en Rosario Garage y en una concesionaria de Funes ubicada en Hipólito Yrigoyen al 2700. De hecho, para llevar más elementos, se realizó una constatación notarial. Un escribano fue a la agencia y constató que el vehículo estaba en la concesionaria. Un día después la fiscal actuó de forma urgente y cuando llegaron el vehículo ya no estaba. Y las publicaciones de los portales fueron borradas", agregó Biga.
Para el abogado hubo estafa, ya que "no solo se trata de obligaciones incumplidas con cheques sin provisión de fondos, sino que también hubo maniobras posteriores al incumplimiento. Conocían con anterioridad que no iban a poder hacer frente a la obligación".
"Más allá del incumplimiento hubo maniobras para ocultar los bienes (entregado por las víctimas). Cuando se produce la situación, donde se rechazan los cheques, se firmó un convenio en el que el adquiriente debía tener el bien en conservación", concluyó.