Una de las más emotivas imágenes del terrible momento en el que se derrumbó la casa de Superí al 200 el pasado domingo fue el instante en el que el Mono Ramírez rescató con vida a Facundo, el inquilino del primer piso que quedó entre los escombros dutante casi seis horas. Este viernes, los dos protagonistas volvieron a verse y abrazarse.
“Lo primero que vi de él fue la barba roja que tiene, eso me dio más ánimo para seguir trabajando después de 5 horas y 40 minutos”, había dicho el bombero, que sacó al joven tras un trabajo casi artesanal.
El impactante derrumbe de la casa de Superí al 200 se cobró la vida de Luis Ariel López, el hombre de 52 años que fue encontrado sin signos vitales, luego de 40 horas de búsqueda, bajo los escombros de la propiedad de tres pisos que se desplomó alrededor de las 19 del último domingo.
“No alcanzan los gestos y los presentes que uno pueda realizar”, dijo Facundo este viernes cuando se reencontró con su rescatista.
A su vez, el Mono recordó ese momento con humor a pesar de la catástrofe: “La charla fue fluida, yo le dije «mirá que cuando te saque vas a ver que soy un negro fiero». Y el me decía, «no importa te voy a dar un beso».
Facundo también recordó aquellos momentos de sosobra y contó cómo se siente hoy: “Lo único que yo podía hacer era estar tranquilo y respirar. Hoy físicamente estoy mejor, pero voy muy despacio”.
“Yo todavía no volví, pero ya voy a volver”, agregó el rescatado. “Estoy de licencia en el trabajo, pero ya tengo ganas de volver a trabajar. Voy a seguir viviendo como viví siempre. Esto fue un antes y un después y te hace valorizar algunas cosas”.
El cierre de la entrevista con Telenoche Rosario estuvo a cargo del rescatista: “Que venga él a saludarnos es un gesto gigante, no tiene precio”, dijo el Mono Ramírez.