La municipalidad de Rosario presentó esta semana su plan local de Acción Climática 2030. Se trata de una serie de iniciativas con las que se apunta a que la ciudad mejore su relación con el ambiente reduciendo la emisión de gases de efecto invernadero y haciendo más eficiente el uso de los recursos.
En ese marco, uno de los proyectos que se dio a conocer tiene que ver con fomentar el uso de energías renovables. Para eso se elaboró un borrador, que en breve ingresará al Concejo, donde se propone que toda nueva construcción que se haga en Rosario tenga que incorporar sistemas solares térmicos y/o fotovoltaicos.
Se trata de un proyecto conjunto acordado por la secretaría de Planeamiento, la de Ambiente y distintas organizaciones de la sociedad civil. El objetivo es que las empresas constructoras tengan que incorporar en los costos de la construcción la instalación de sistemas solares térmicos o fotovoltaicos que se conecten con la red central de servicios.
En los argumentos del proyecto se sostiene que “la situación geográfica de la ciudad es sumamente privilegiada para la utilización de energía solar como fuente energética. Prácticamente duplica el recurso disponible respecto de Alemania, siendo ésta, una de las principales potencias en su aprovechamiento a nivel mundial”.
Con esto, lo que plantea el municipio es aprovechar esta situación geográfica privilegiada y que toda nueva edificación, ampliación o modificación tanto en construcciones públicas, como privadas, tengan la tecnología necesaria para generar energía solar.
Cabe destacar que el alcance del proyecto va más allá de los edificios residenciales o de oficina, sino que también incluye salones comerciales, clínicas, sanatorios, hospitales, geriátricos, supermercados, auditorios, casinos, centros comerciales, cines, confiterías bailables, edificios educativos, cocheras, depósitos, galpones, hoteles y teatros.
Dependiendo de la magnitud del proyecto es la cantidad de energía solar que deberán generar para estar en regla con esta nueva iniciativa.
“Es un proyecto que venimos trabajando desde hace mucho y que ya presentamos a distintos representantes de la construcción. Lo que se propone es cubrir el consumo de energía en los espacios comunes”, explicó a Rosario3 Ignacio Arraña, referente del Taller Ecologista y uno de los impulsores de la iniciativa.
Con respecto a los costos, el ingeniero en electricidad sostuvo que el cálculo que hicieron arroja un aumento del 1% en la inversión total del proyecto. “Pero el beneficio es muy superior, la generación de energía podría cubrir los gastos centrales del edificio”, aseveró.
Si bien la idea es que la obligatoriedad alcance no solo a las nuevas edificaciones sino que también a todo inmueble que solicite un permiso de ampliación, el proyecto prevé algunas excepciones.
“En los casos que no se logre el factor de cobertura solar propuesto o no haya factibilidad técnica de instalación. La autoridad de aplicación, junto con la comisión técnica, podrán autorizar la generación de energía correspondiente en otra localización dentro de la ciudad o determinar excepciones según establezca la reglamentación. Las mismas deberán estar debidamente documentadas y técnicamente justificadas”, sostiene el escrito.
En ese mismo sentido, el municipio también podrá evaluar la posibilidad de que la constructora que solicite una excepción, y la misma esté debidamente justificada, pueda abonar una compensación de igual magnitud económica que la inversión que debía realizarse para el cumplimiento de la misma.
Esa compensación deberá asignarse a un fondo municipal de energías renovables que tendrá como fin la instalación de estos sistemas de generación de energía a partir de fuentes renovables en la ciudad.
A ese mismo fondo deberán llegar las sanciones que el municipio le aplique a las constructoras que incumplan la ordenanza. En estos casos, la multa estipulada es del monto total de la inversión que deberían haber realizado y un incremento del 20%.
“Confiamos en que el proyecto ingrese en las próximas semanas al Concejo y pueda empezar a discutirse. Nuestro objetivo es lograr la sanción antes de fin de año, pero entendemos que va a ser difícil porque estamos en año electoral”, remarcó Arraña.