El gobierno cumplió la decisión del presidente Mauricio Macri de anular la resolución 3158/2019 que había actualizado el protocolo para la interrupción legal del embarazo, que había sido firmada por el secretario de Salud, Adolfo Rubinstein, y publicada en el Boletín Oficial del miércoles pasado. Rubinstein analizaba la posibilidad de presentar la renuncia po estas horas.
El decreto que deroga la resolución de Rubinstein fue firmado por el propio Macri, la ministra de Desarrollo Social y Salud, Carolina Stanley, y el jefe de Gabinete, Marcos Peña.
“La resolución citada fue dictada por la Secretaría de Gobierno de Salud sin consultar la opinión de sus superiores jerárquicos, máxime teniendo en particular consideración la relevancia e implicancias de las cuestiones en ella reguladas”, sostiene el decreto.
En ese marco, sobre el cierre del escrito se recordó que “el Presidente de la Nación es el jefe supremo de la Nación, jefe del gobierno y responsable político de la administración general del país”, en una clara alusión a la insubordinación de Rubinstein.
La decisión presidencial generó una crisis interna en Cambiemos, pues dirigentes de la UCR, salieron en defensa de Rubinstein y apoyaron el protocolo. En ese sentido, los diputados radicales emitieron un comunicado en conjunto solicitándole al presidente Mauricio Macri que reviera su postura.
“Es una verdadera pena que el Presidente decida en sus últimos días en el poder hacer un retroceso tan grande. Reafirmamos nuestro compromiso con la Ley de interrupción voluntaria del embarazo como una política central de salud pública y con la lucha llevada adelante por el colectivo de mujeres y jóvenes”, dijo por caso Martín Losteau.