El gobierno nacional definió este viernes extender hasta el 9 de abril el Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio (Dispo) en el país, luego de que ayer se confirmó la extensión de la emergencia sanitaria hasta el 31 de diciembre.
Tras la reunión del comité de vacunación, que encabezó el presidente Alberto Fernández, desde el Ejecutivo nacional confirmaron que no habrá modificaciones a lo que ya se venía implementando descartando así nuevas restricciones.
Según informaron desde presidencia, la decisión del gobierno es "restringir lo menos posible" y sostener los niveles de actividad industrial, económica y social mientras se avanza en las gestiones para conseguir la llegada de más vacunas contra el coronavirus al país.
"Estamos en un punto de inflexión. Esta semana las jurisdicciones empezaron a acelerar la campaña de vacunación", señalaron fuentes cercanas al Presidente, que confirmaron además que en los próximos días se dará a conocer la normativa en la que estarán precisados todos los cuidados recomendados para retrasar la llegada de una eventual segunda ola de contagios al país.
Tras la reunión, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, remarcó que "Argentina trabaja en fortalecer los cuidados con el objetivo de retrasar el aumento de casos a medida que avanza la vacunación". "Queremos cuidar las actividades sociales y productivas. Hay que alertar y desalentar a la población para que viaje a lugares donde haya circulación persistente de esa cepa por el riesgo individual y sanitario y trabajar muy fuerte sobre todo en control de la vuelta", sostuvo la funcionaria
Según la ministra, quienes regresen al país deberán tener el test negativo y cumplir con el aislamiento de siete días. Sobre esto último el gobierno nacional señaló que se van a fortalecer los controles con todas las jurisdicciones provinciales a los fines de minimizar la posibilidad de que ingresen nuevas variantes del coronavirus.
Ayer, el Gobierno nacional prorrogó hasta el 31 de diciembre la emergencia sanitaria que había sido decretada el 12 de marzo de 2020, escasos días antes del comienzo del aislamiento social, preventivo y obligatorio para morigerar los efectos de la pandemia.
El Gobierno consideró para la extensión que "las medidas que se establecen en el presente decreto son razonables y proporcionadas con relación a la amenaza y al riesgo sanitario que enfrenta nuestro país y se adoptan en forma temporaria, para proteger la salud de la población".
Asimismo dota a los Ministerios de Salud y de Desarrollo Productivo de la capacidad de "fijar precios máximos para los insumos críticos, definidos como tales. Asimismo, podrán adoptar las medidas necesarias para prevenir su desabastecimiento".
En tanto que el Ministerio de Transporte "podrá recomendar la suspensión o reducción de frecuencias de servicios de transporte internacional de pasajeros en los modos aéreo, marítimo, fluvial y terrestre, así como la suspensión de destinos, dando intervención a las autoridades competentes para su implementación".
Con respecto a los vuelos, dentro del gabinete nacional confirmaron que se trabaja en dos alternativas: la primera es fijar una cantidad de pasajeros por día y la otra es reducir a la mitad los viajes en avión a los destinos que hoy tienen situaciones de rebrote o que afrontan una segunda ola.