El reclamo salarial de los policías de Misiones con protestas ya lleva días sin una resolución pacífica, y sin diálogos a la vista, el gobierno provincial de Misiones denunció penalmente por presunta sedición y otros delitos a los policías provinciales, ante la protesta que lleva tres días en reclamo de mejoras salariales.

La denuncia ante la Justicia es contra los policías en actividad y retirados que ocuparon dependencias policiales, tomaron vehículos de la fuerza y cortaron calles, entre otras acciones en Posadas, la capital provincial.

Los delitos por los que se les acusa son, entre otros, robo y hurto calificado, sedición e incitación a la violencia e interrupción de las comunicaciones y del transporte.

Según informó el ministro de Gobierno de Misiones, Marcelo Pérez, la Justicia ya ordenó la restitución de los bienes del Estado (móviles policiales, un carro de bomberos y el edificio central del Comando Radioeléctrico) y el despeje del sector donde llevan a cabo la protesta "este pequeño grupo de retirados y policías activos".

"Hemos ordenado la evaluación y cuantificación del daño que esta protesta ha causado para cobrárselo a aquellos que han encabezado y participado activamente de esta protesta", indicó Pérez.

El personal policial de Misiones tomó desde la madrugada del viernes la central del Comando Radioeléctrico en Posadas e interrumpió el tránsito sobre la avenida en que está ubicado ese edificio -una de las principales de la ciudad- con cubiertas desparramadas y móviles policiales.

La protesta de la policía de Misiones se sumó a los reclamos también salariales de los docentes provinciales, quienes el pasado viernes marcharon a la Legislatura provincial y forcejearon para ingresar al recinto en plena sesión.

Ante este escenario, el Gobierno nacional y el Ejecutivo provincial resolvieron crear un comité de crisis, que se reunió este sábado, con la presencia del gobernador provincial, Hugo Passalacqua, y autoridades de las fuerzas de seguridad federales y provinciales.