“Embriobandaaaa, ¿cómo andan?”, se lo escucha decir a Ignacio Moreno, especialista en embriología clínica en cada uno de sus videos publicados en Tik Tok. Con sonrisa que parece dibujada, levanta la mano con tres dedos que simulan una E y comienza a desentrañar el mundo de la fertilización in vitro “en palabras simples”.

De forma breve y entendible se lo puede ver mostrando la búsqueda los óvulos bajo la lupa en el laboratorio; con un pizarrón explicando las posibles causas de la infertilidad y sus tratamientos; hablando sobre azoospermia (falta de espermatozoides en el semen); sobre las distintas calidades de los embriones; respondiendo preguntas de la gente mientras descansa en su casa o lanzando trivias. También se muestra bailando o cantándole a los embriones, ukelele en mano, para llevarles “buenas energías”.

Lo que comenzó tímidamente, hoy es una comunidad con miles de seguidores de distintas partes del mundo, donde recibe consultas sobre todo lo relacionado a la fertilidad: ovodonación, congelamiento de óvulos, transferencia embrionaria, tratamientos posibles hasta epigenética.

“Aproximadamente entre el 10 y el 15% de la población mundial es infértil. Se considera que hay infertilidad cuando, al cabo de un año de tener relaciones sexuales sin usar métodos anticonceptivos, no se logra el embarazo. Para tomar conciencia hay que derribar tabúes y para eso hay que saber de qué estamos hablando. Hay muchas dudas y lo que intento hacer con los videos es explicar, con humor y un lenguaje coloquial, cuáles son las cosas que hacemos dentro del laboratorio y que nadie explica o muestra. La idea es que hablemos, dar información y puntualmente que los pacientes puedan tomar mejores decisiones en el tratamiento, sin miedos y sin fantasías”, le relata a Rosario3 antes de ponerse el ambo y la cofia para comenzar su trabajo.

Qué es la infertilidad y sus posibles causas, según Moreno en TokTok.

@embriobanda

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♬ sonido original - Nacho Moreno

Moren. tiene 3. años, nació en Rosario, creció en Bariloche, se recibió de biólogo en la Universidad Nacional de Córdoba y se especializó en embriología clínica en Buenos Aires con cursos de formación de la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva y la Red Latinoamericana de Medicina Reproductiva. Actualmente es director del Laboratorio de embriología del Instituto de Fertilidad Asistida Dr. Julio Colabianchi de Rosario, realiza biopsias embrionarias para análisis genéticos en diversos laboratorios y es asesor de una empresa de salud que se dedica a software de gestión.

Del trabajo en el laboratorio a las redes

El profesional afirma que siempre quiso “sacar el laboratorio hacia afuera” y la pandemia –y recomendado por quien entonces era su pareja– le dio la oportunidad.  Así comenzó a subir videos a Tik Tok y replicarlos en Instagram. De esa manera surgió, en clave de humor, el nombre de “embriobanda”, para identificar a sus seguidores, con los que hablaba de embriones y a los que les fue contando el mundo de la fertilización in vitro.

Afirma que, si bien la mayoría de las interacciones son con mujeres, le hacen saber que los ven con sus parejas y también lo consultan sobre problemas masculinos. La fertilización genera mitos y prejuicios, y si bien tiene miles de seguidores, el mayor caudal de consultas le llega por mensajes privados a través de Instagram. “Todos los comentarios que sean de información, lo que es consulta de laboratorio, me tomo el tiempo y los respondo, porque lo que quiero es informar las cosas que hoy no se informan”, agrega.

Moreno explica y muestra cómo se criopreservan los óvulos.

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Criopreservación de Óvulos - Parte 2 #bien #simple #preservacion de la #fertilidad #ivf #fiv #ovulos #ovocitos #embriologia #embriobanda

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Conociendo a un embriólogo

“Lo que hace el embriólogo o embrióloga es multifacético. Lo básico es juntar el espermatozoide con el óvulo para generar embriones, y esos embriones poder transferirlos al útero de la mujer. Si sobran embriones se congelan. Si hay que estudiar embriones genéticamente se biopsian y esas biopsias se mandan a analizar. Esa es básicamente nuestra labor”, resume con humor en segundos.

Aclara que para que el objetivo pueda realizarse hay un gran trabajo en equipo, alta tecnología, controles de calidad del laboratorio y “muchas horas de estudio permanente y estar en cada historia clínica de cada paciente para determinar cuáles son las causas de infertilidad y eso es un trabajo conjunto con el médico”.

Para el profesional, es importante que la paciente conozca al embriólogo/a, y trabajar en conjunto con el médico, "algo que estamos logrando con la nueva escuela, ya que nuestra profesión es muy joven”, advierte. Y continúa: "Cuando la beta, que es la hormona que se mide para ver si estas embarazada o no, es positiva estamos todos contentos y quedan muy pocas dudas, pero cuando el resultado es negativo hay muchas dudas. Y muchas respuestas vienen desde el laboratorio: cómo era la calidad de los óvulos y de los espermatozoides, qué calidad tenían los embriones y qué pasó con el crecimiento”.

“La información es poder, y el poder lo tiene que tener uno como paciente para tomar su decisión y elegir su tratamiento. Es fundamental que toda esta información esté al alcance. Lo que yo cuento con humor en los videos, es información en la que los embriólogos somos expertos y hay que darla a conocer”, insiste.

Así explica Moreno las opciones de fertilización para parejas del mismo sexo.

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Dejo este vídeo que tenía en Instagram de hace 1 mes atrás #ivf #lgbt #infertilidad #fiv #embriologia #paratodos #bien #simple

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El laboratorio, paso a paso

El trabajo del embriólogo comienza cuando recibe en el laboratorio el líquido folicular, que el médico extrajo punzando el ovario. “Recibimos un tubo con líquido que colocamos en una placa y buscamos los óvulos bajo la lupa, los juntamos, los dejamos que terminen de madurar dentro de la incubadora y los inseminamos. Ese es nuestro día 0. Al día siguiente, el día 1, vamos a ver si fertilizaron y ahí se los deja en la incubadora. Antes, cuando las condiciones de cultivo no eran tan buenas, la mayoría se transfería en día 2 o 3. Hoy las condiciones óptimas permiten llevar el cultivo a día 5, 6 o 7, y obtener blastocistos, que es el estadío embrionario con mayor potencial de embarazo”, explica.

“Dicen que el Embriólogo es el primer niñero. Para mis embriones, ¡una gran dosis de buena energía!”, comenta en las redes. 

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Dicen que el Embriólogo es el primer niñero. Para mis Embriones, una gran dosis de buena energía! #ivf #music #lab #buenavibra #energiapositiva

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A Moreno puede vérselo cantando en el laboratorio, y si bien dice que es “metafórico", afirma: "Me gusta transmitir que es un trabajo pasional, que no es una labor como cualquier otra y que todo lo que sea buena vibra, energía y música ayuda. Para nosotros no hay Navidad, ni fines de semana, cuando hay embriones hay que estar.  Nosotros nos ponemos felices cuando el resultado es positivo y nos ponemos mal cuando una mujer no se embaraza, sobre todo cuando un embrión que estaba bárbaro y no implantó. Y nos preguntamos: ¿por qué no si estaba bárbaro? Cada embrión cuesta demasiado esfuerzo, tiempo y estudio, para todos. Cuando se embarazan las pacientes es el broche de oro y un poco la música transmite todo eso”. 

Congelar o no congelar

Una de las consultas más frecuentes que recibe es de parte de mujeres que aún no definen qué harán a futuro, si querrán ser madres, ya sea solas o en pareja y le preguntan si conviene o no congelar óvulos. Si bien Moreno advierte que es más fácil congelar embriones que óvulos, “siempre recomiendo que lo hagan, porque es mejor hacerlo que no. A futuro uno no sabe qué va a pasar, pero por lo menos tomaste una acción preventiva” al tiempo que advierte que siempre lo importante, es tener información.

“No es simplemente congelar óvulos y ya. Hay que saber que la calidad de los óvulos decae con la edad. Y si bien se puede congelar tanto a los 30, como a los 42 años, primero hay que ver la reserva ovárica, cuantos folículos hay en los ovarios, cuántos óvulos va a producir, hay que ver cómo se responde a la estimulación ovárica. Todo esto hay que informarlo, para no crear falsas esperanzas y para no vender humo. La paciente pone mucho de sí, y tiene que saber cuáles son sus chances más allá de que alguien le diga que sí o que no puede congelar. Esa es la premisa de todo: la información”, sintetiza

Una profesión que crece

Cuando Moreno se recibió en la Universidad Nacional de Córdoba comenzó un doctorado que lo llevó a hacer una pasantía en el Instituto de Biología y Medicina Experimental, un centro de investigación y desarrollo de doble dependencia entre la Universidad de Buenos Aires y Conicet. “En las últimas dos semanas de la pasantía me enseñaron a hacer fertilización in vitro de ratón y ahí dije »Increíble, yo quiero hacer esto«. Ahí me pasé a la parte clínica y salí del sistema científico”, recuerda. Su trabajo fue creciendo y lo llevó a presidir la Sociedad Argentina de Embriología Clínica (SAEC) entre 2018 y 2020, en donde hoy está a cargo del comité científico encargado de organizar el Segundo Congreso Argentino de Embriología Clínica.

El encuentro, con modalidad presencial y virtual, se realizará del 17 al 19 de noviembre en Buenos Aires, y busca plasmar los avances científicos, debatir el rol social del embriólogo y el estado de la profesión en Argentina. Gracias a la interacción con otras sociedades nacionales y latinoamericanas de biología de la reproducción y Medicina Reproductiva, tendrá oradores de Estados Unidos, Brasil, Canadá, Chile, Australia y España.

La llegada de la inteligencia artificial en embriología clínica, edición genética, receptividad endometrial, nuevas herramientas de evaluación y selección espermática, avances en criopreservación de ovocitos, son algunos de los temas abarcados en este congreso.

La nuestra es una profesión nueva. La Sociedad Argentina de Embriología Clínica tiene 140 socios y allí están agrupados casi el 90% de los embriólogos clínicos, es un universo muy chico, pero que avanza”, afirma.