Se llama Ezequiel, tiene 9 años y la fragilidad de sus huesos limita su actividad. La familia del niño rosarino debe recibir una pensión y la obra social que depende del Ministerio de Salud de la Nación tiene que responder a sus necesidades aunque los incumplimientos son moneda corriente. Hoy en día, no puede realizarse una intervención quirúrgica para que camine y tampoco concurre a la escuela debido a que nadie pagó su transporte ni su acompañante terapéutico.
Alejandra, su mamá, relató la dramática situación en De 12 a 14 (El Tres) "Estamos esperando una respuesta para que lleguen pronto los clavos. Se golpeó antes de ayer, le sonó el hueso, lloraba. El médico lo revisó y dijo que no tiene lesiones pero los ligamentos no pueden crecer. Hasta que no sea operado no va a poder volver a caminar", dijo.
Ezequiel fue incluido dentro del Programa Federal Incluir Salud dependiente del Ministerio de Salud de la Nación. La falta de pagos impide la compra de los clavos con los que deben reforzarse sus huesos. "Hasta dormido se puede fracturar. El hueso no tiene el caracú. Los clavos lo refuerzan y le ayudan a su crecimiento", explicó su mamá, quien además aclaró que el pedido está hecho y espera una respuesta.
El niño tampoco está en condiciones de estudiar. "Tiene un acompañante terapéutico pero no puede ir a la escuela porque no recibió ningún pago desde el año pasado", relató la mamá que agregó que tampoco fue realizado el pago a los encargados del transporte. Ezequiel dijo que tiene ganas de ir a la escuela "para estudiar y jugar con sus amigos"
La situación se agrava cada día dado que la operación es primordial para el desarrollo del chico. Además de esperar esa autorización, también la familia hace cinco años aguarda por una vivienda acondicionada. "Vivo con mis parientes y no puedo estar cómoda porque además tiene humedad por todos lados. Él no puede vivir con humedad porque llega el invierno y sufre de los dolores en los huesos", describió la mamá de Ezequiel que, a pesar de todo, no pierde las esperanzas.