A un año del crimen del playero Bruno Bussanich ocurrido el 9 de marzo de 2024 en una estación de servicio de Mendoza al 7600 en el marco de una seguidilla de asesinatos a trabajadores en una misma semana, la mamá del joven de 25 años habló por primera vez en El Tres. Daniela contó como fueron para ella y su familiares aquellas horas de extremo dolor, dijo que siente lástima por el asesino de su hijo y admitió que sostiene la situación aún con mucho dolor y “como puede”.

En diálogo con el conductor de Telenoche Rosario, Pablo Montenegro, Daniela contó que la noche que le avisaron del crimen pensó que era una broma.

“Cuando llamaron para avisar pensé que me estaban haciendo una broma, no les creía. Se me cruzaron muchas cosas por la cabeza, que le robaron, que había explotado un auto, pero nunca lo que pasó”, dijo Daniela.

Luego de ese aviso, la llevó un vecino que ya sabía lo que estaba pasado porque el tema ya circulaba en redes sociales.

“Al principio no quise ver el video del ataque, después lo vi de a partes”, comentó la mamá de Bruno quien además describió a su hijo como “un buen chico, sencillo” que había estudiado electromecánica y tras ser despedido en enero, un mes después consiguió empleo en esa estación de servicio.

“El primer mes, en febrero, no trabajó de noche. Esa era la primera semana de trabajo nocturno (primera semana de marzo de 2024). Yo le recomendaba que no discuta, que se cuidara”, indicó Daniela.

La mamá de Bruno añadió que cuando vio a su hijo muerto no lo pudo creer. “No podía entender que a mi hijo se lo llevaban muerto. Realmente tomé conciencia de lo que había ocurrido el día que atraparon al asesino. Ese día tuve una crisis inmensa y ya había pasado un mes”, añadió.

Finalmente dijo que el país necesita mejor educación para prevenir que los menores caigan en el delito y aseveró que no siente odio por el sicario de 15 años que mató a su hijo sino lástima. “Es un asesino de tres inocentes por nada, me da lástima”, manifestó la mujer.

El caso

El 9 de marzo de 2024 por la noche, Bruno Bussanich fue atacado por un sicario de 15 años que descendió de un vehículo Fiat Duna y sin mediar palabra abrió fuego contra el playero de 25 años que estaba de turno ese sábado en los surtidores de la estación.

El adolescente no punible fue arrestado sobre fines de ese mismo mes y se inició una investigación que vincula ese ataque con una videollamada que mantuvo el menor con reclusos alojados en el penal federal de Ezeiza.

La orden al gatillero, a criterio de los investigadores, era "matar a cualquier empleado de la Puma" situada en Mendoza y Ricardo Rojas en la noche del 9 de marzo. Por ese ataque, el menor no punible cobró una cifra de 400 mil pesos.