El coronavirus ya se había cobrado nueve vidas hasta este miércoles en China. Las autoridades sanitarias del gigante asiático advirtieron que el mal podría “mutar” y propagarse aún más fácilmente.
Más de 400 personas fueron diagnosticadas con el coronavirus, que genera alarma por su similitud con el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS), que mató casi 650 personas en toda la región en 2002-2003.
China intensificó las medidas de prevención, que incluyen la desinfección y ventilación de aeropuertos, estaciones y shoppings. En cuanto a las personas infectadas, se las aísla.
El nuevo coronavirus fue identificado originalmente en la ciudad china de Wuhan, pero ya se registraron casos en Japón, Corea del Sur, Tailandia y Taiwán. Estados Unidos confirmó el martes el primer caso verificado en su territorio.
En el caso estadounidense, el enfermo no visitó ninguno de los mercados de Wuhan, apuntados como el origen del coronavirus, pero sí viajó a esa región, informaron las autoridades sanitarias.
“Prevemos otros casos en Estados Unidos y en el mundo”, avisó Nancy Messonnier, directora del departamento de enfermedades respiratorias de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
Por su parte, el alcalde de Wuha, Zu Xianwang, pidió a los residentes que no salgan de la ciudad, y que los visitantes posterguen sus viajes en la medida de lo posible.