Una de las hipótesis sostenía que los restos del cohete chino Long March 5B podían caer en las provincias de Santa Fe o Entre Ríos, pero el Comando Espacial de Estados Unidos confirmó este sábado que los escombros ingresaron en la atmósfera e impactaron, finalmente, sobre el océano Índico.

“El cohete Larga Marcha-5B de la República Popular China volvió a entrar en la atmósfera sobre el Océano índico el 30 de julio a las 10:45 am (16H45 GMT)”, aseguró el Comando de la Fuerza Espacial estadounidense en su cuenta de Twitter.

El cohete tenía por misión llevar un módulo que se iba a acoplar a la estación espacial china Tiangong, lo cual fue realizado con éxito el 24 de julio pasado, pero la etapa central del cohete, de 21 toneladas métricas, orbitaba la Tierra y descendía gradualmente hacia un “reingreso descontrolado”, informó el portal Aerospace el jueves pasado.

Según un informe proporcionado por el Comando Espacial de Estados Unidos, los desechos de la nave espacial iban a caer posiblemente el 1º de agosto entre las latitudes 41° Norte y 41° Sur, y esto significaba que podía ser en alguna zona de Argentina, aunque finalmente no ocurrió.

En tanto, desde las redes sociales varios usuarios que se mantenían expectantes al rumbo del cohete, compartieron por Twitter imágenes del reigreso del Long March 5B a la atmosfera sobre Malasia y Brunei, al norte de Borneo.