Este 2020 es el año de la pérdida de dos figuras trascendentales de la ciudad y la región. Hermes Binner primero y este viernes, Héctor Cavallero. Curiosamente, tuvieron la misma raíz política pero con los años se convirtieron en rivales en medio de una serie de diferencias que no supieron dirimir.
El 26 de junio pasado falleció Hermes Binner y este 2 de octubre su oponente histórico, el Tigre Cavallero. Ninguno de los dos fueron víctimas del coronavirus pero, sin embargo, la pandemia los encontró grandes y enfermos desde hacía tiempo. El confinamiento se encargó del empujón final.
Al morir Binner a los 77 años de una neumonía aguda, el ex intendente y también legislador Cavallero fue consultado al respecto. “Binner cambió la historia de Rosario”, admitió y aseguró que “él cambió todo el sistema de salud de Rosario y de la provincia”.
Muy compungido por la muerte de Binner, el dirigente peronista confió: “Yo estuve reunido con (Pablo) Javkin antes de su asunción y lo único que le dije fue «no toquen la salud pública»”. “Fuimos rivales pero también nos reencontramos cuando él recibió el premio a la democracia”, finalizó con emoción.
En 1989, el Tigre se convirtió en intendente de Rosario tras la renuncia del radical Horacio Usandizaga, mientras que Binner fue designado en la Secretaría de Salud Pública, desde donde impulsó el sistema sanitario actual.
Binner fue concejal 1993 y 1995 y se produjo entonces el quiebre con Cavallero, quien se había aliado al menemismo. Así fue que debió dejar el Partido Socialista Popular (PSP), y el médico se convirtió en el candidato a intendente de ese sector.