El papa Francisco, de 88 años, sigue internado en estado crítico por una neumonía bilateral, aunque su estado mostró una leve mejoría en los últimos días. Desde el Vaticano informaron que el sumo pontífice pasó una buena noche y que su tratamiento continúa bajo estricta supervisión médica.
Francisco continúa con oxígeno pero con menor intensidad y presenta una leve insuficiencia renal inicial, que por ahora está controlada.
��Comunicación de la Oficina de Prensa de la Santa Sede: “El Papa ha descansado bien, toda la noche”
— Vatican News (@vaticannews_es) February 25, 2025
El Papa "se ha despertado esta mañana, continúa con la terapia habitual de estos días", "sus condiciones son las mismas que ayer (lunes) por la tarde". Además, desde el área de prensa de la Santa Sede destacaron que Francisco "puede ponerse de pie” y que "no ha tenido ninguna otra crisis respiratoria".
El boletín médico de anoche informó que "las condiciones clínicas del Santo Padre, aunque críticas, muestran una ligera mejoría". Con respecto a la insuficiencia renal, los médicos aclararon que "no es motivo de preocupación"
El lunes por la noche Bergoglio volvió a llamar a la parroquia de Gaza para agradecerles un vídeo de apoyo que le habían enviado para apoyarlo.
El sábado el Papa sufrió un ataque asmático prolongado, lo que obligó a los médicos a intensificar los cuidados. "La noche transcurrió bien, el Papa durmió y ahora descansa", informaron desde la Santa Sede.
El equipo médico que atiende al sumo pontífice pidió cautela respecto a su evolución, ya que la combinación de su avanzada edad con problemas respiratorios previos, como la bronquitis asmática, agrava el panorama.