El arzobispo de Rosario, Eduardo Eliseo Martín, habló este sábado en Radio 2 para dejar su mensaje de fin de año y saludar a los fieles. En su análisis, el monseñor no le esquivó a la situación extrema que vive la ciudad en cuanto a violencia y narcotráfico y pidió un acuerdo entre todos los poderes del Estado.
“La dirigencia tiene que asumir esto como una política de Estado. Sabiendo que no se resuelve en un período de gobierno, que se necesita más tiempo. Pero con un camino claro, firme y decidido del combate”, aseveró en diálogo con Radiópolis Weekend (Radio 2).
El referente de la Iglesia católica en la región remarcó que la situación no es nueva ni algo que se pueda resolver fácilmente pero es necesario tomar la iniciativa. “Yo estoy en Rosario hace ocho años, y la primera pregunta que me hicieron en una entrevista fue: ¿qué pensaba de la violencia? Hoy seguimos igual, entonces evidentemente hay algo que no se está haciendo”, analizó.
“Esto va más allá del signo político. Hasta que no haya una verdadera política consensuada entre Nación, Provincia y Municipio, con una solución inteligente, clara y firme del combate del narcotráfico, vamos a seguir siempre así. Una cosa es el operativo. Pero cuando se van la historia sigue y es terrible porque mueren chicos y mucha gente con una injusticia tremenda”, lamentó Martín.
En sintonía con eso, agregó: “El narco tiene todas las ramificaciones: en algún punto del poder político, del poder judicial, de las fuerzas de seguridad, de las cadenas financieras, en todos lados encuentran una rajadura y entran por ahí”.
Consultado sobre si recibieron amenazas o ataques por el trabajo que realizan principalmente en los barrios más vulnerables de la ciudad, Martín recordó que antes de la pandemia hubo una balacera contra la Parroquia María Reina y también otra contra una de sus escuelas (la madrugada previa a las elecciones 2021).
“Nosotros no estamos en condiciones ni somos quienes tenemos que estar en la lucha contra la delincuencia armada, pero si trabajamos en los barrios con los centros de vida, tratando de contener a los chicos, con colegios adaptados para ellos. El tema de la violencia es una cosa que tiene que resolver quien tiene a cargo la gerencia del bien común, que son las autoridades”, insistió.
Mensaje de fin de año
“El anhelo de una ciudad más tranquila, más serena, que disminuyan los asesinatos, que podamos vivir más seguros. También de paz y sobre todo que pueda haber paz en nuestros corazones. Jesús dice en el evangelio que todo lo que ensucia el hombre es lo que sale de su corazón: peleas, engaños crímenes. Abrirnos a la paz que nos puede traer el Señor y por eso sembrar paz en nuestro ambiente y exigir a nuestras autoridades que cumplan con su función de trabajar con este bien”, concluyó.