Una encuesta nacional encargada por Unicef Argentina detectó –además de los graves problemas económicos que genera la cuarentena por el coronavirus– una serie de dificultades de los niños y adolescentes para acceder a la educación a distancia, además de sufrir angustia y hasta depresión por el aislamiento.
Sebastián Waisgrais, especialista en Inclusión Social y Monitoreo de Unicef Argentina, detalló en De 12 a 14 (El Tres) los datos del trabajo sobre 2.678 hogares con chicos (que representa a un universo de 6,1 millones de hogares y más de 26 millones de personas).
La encuesta, que fue entregada al presidente Alberto Fernández en una reunión en Casa Rosada, indica que casi cuatro de cada diez no tienen las condiciones mínimas para realizar una educación a distancia. El 18 por ciento de las y los adolescentes respondió que en su casa no tiene internet y el 37 por ciento que no tiene acceso a una computadora, notebook o tablet.
“En muchos casos no es que no tienen una computadora en la casa sino que la utiliza la mamá o el papá para trabajar”, dijo Waisgrais.
Por otro lado, el 81,2 por ciento de los hogares, los niños, niñas y adolescentes tienen actividades o tareas escolares. Sin embargo, el 31 por ciento de los adolescentes indica que no tuvo devolución por parte de los docentes de las tareas entregadas y el 23,4 directamente que no tuvo contacto.
“Otro de los temas es la sobrecarga que están teniendo las mamás, que el 51% dice estar sobrepasada porque a todas las actividades les tienen que dedicar más tiempo y los hombres están participando menos, participan más en las compras pero no en las otras tareas. Esa sobrecarga impacta en la situación de la niñez”, diagnosticó el especialista de Unicef.
“Todo esto está teniendo consecuencias sociales también en los adolescentes. La mitad de los adolescentes cree que ellos o algún miembro de su familia se va a enfermar”, dijo. Además, un 22,5 por ciento se siente asustado, el 15,7 manifestó estar angustiado y el 6,3 deprimido.
Caída de ingresos
Waisgrais resaltó en el inicio de la entrevista con El Tres que hay también situaciones positivas ya que más del 90 por ciento apoya la cuarentena y cree que sirve para cuidar la salud de la comunidad. Además, “los sistemas de protección social están llegando a la población más necesitada”.
Sin embargo, “preocupa la pérdida de ingresos de los hogares”. Casi el 60 por ciento, unas 15 millones de personas, se vieron afectadas por la caída de sus recursos: pérdida de changas y hasta suspensiones o despidos.
Nos reunimos con el presidente @alferdez para acercarle la encuesta que realizamos para medir la percepción y actitudes de la población sobre el impacto de la pandemia y las medidas adoptadas por el gobierno sobre la vida cotidiana de las familias con población menor de 18 años. pic.twitter.com/UdDy5fd5lT
— UNICEF ARGENTINA (@UNICEFargentina) April 22, 2020
“El presidente es el que más preocupado está en mantener la cuarentena y en pensar cómo flexibilizarla y al mismo tiempo cuidarnos, porque estos impactos económicos son más relevantes a medida que pasa el tiempo”, afirmó el vocero de Unicef Argentina.
Adelantó que la clave será “encontrar medidas graduales” para permitir actividades o, por ejemplo, dejar salir a la calle a los más chicos con limitaciones (por una hora y cerca de su casa).