La entrevista que Alberto Fernández hizo con Martín Sivak, corresponsal en Argentina del diario español El País, generó gran expectativa. Sin embargo no se publicó este domingo como había trascendido. No se sabe la fecha exacta, pero sí que su publicación será inminente.

La otra nota que dio el ex presidente es con el portal "El Cohete a la Luna", donde habló con el periodista Horacio Verbitsky, de las acusaciones de violencia machista realizadas por su pareja, Fabiola Yáñez.

En esa entrevista, Fernández negó haber agredido físicamente a Yáñez, alegando que las marcas en el rostro de la ex primera dama se deben a un tratamiento estético y no a un golpe, como ella asegura.

También se menciona que Yáñez enfrenta graves problemas psíquicos y que su fragilidad emocional ha sido explotada por ciertos sectores para desprestigiarlo.

Según sus declaraciones, estas acusaciones son parte de una operación mediática impulsada por el Grupo Clarín, aprovechando la situación delicada de Yáñez.

La entrevista aparece relatada por el periodista y no publicada en el formato pregunta-respuesta ya que fue una exigencia “no publicar la entrevista antes de que se divulgara otra que concedió al diario "El País" de España”.

Además, en la nota de "El Cohete a la Luna" no se citaron textualmente las palabras de Fernández, posiblemente para respetar ese acuerdo.

En la nota de Verbisky también se menciona que la socióloga Dora Barrancos, referente del feminismo en Argentina, dijo en un chat con científicos: “Estoy en condiciones de asegurar fehacientemente que nunca A.F. agredió físicamente a F.  Ella arrastra una compleja situación psíquica, a lo que se unió su adicción alcohólica. En realidad, si hay algo que imputarle a Alberto fue su agregada incapacidad de quebrar ese vínculo tóxico (sic). Lo casi trágico es que ahora está obligado a las dolorosas pruebas de la enfermedad de su pareja. Por supuesto los buitres y las hienas se hacen un festín. Ercolini se toma toda la venganza por la denuncia de Alberto a raíz de su encuentro glamoroso con Lewis y otros sátrapas. ¿Recuerdan?".

Fernández dice conservar chats con la madre de Yáñez, en los que compartirían la preocupación por el alcoholismo de ella, y reitera en forma obsesiva varias preguntas:

—Si soy un golpeador, ¿por qué se sometió a un tratamiento de fertilidad para que tuviéramos un hijo?

—¿Por qué no hay un solo testimonio de alguien a quien ella le hubiera contado del alegado maltrato?

—Viví 17 años con Marcela Luchetti (la madre de su hijo Tani) y 10 con Vilma Ibarra, y no hay un solo episodio de que yo las haya agredido.

Finalmente, "El Cohete a la Luna" publica que el ex residente tiene una explicación para las fotografías: “Su asombrosa explicación es que ella le pegaba a él durante las discusiones que admite frecuentes por el estado de salud de su esposa. Al defenderse él la tomaba de los brazos, lo cual explicaría los moretones. Una médica clínica que observó las fotos dice que el hematoma en la axila no corresponde a la marca que dejan los dedos cuando aprietan”, sostiene la publicación de este domingo en base a la entrevista a Fernández.