El 18 de septiembre de 2011 Paula Perassi se fue de su casa en San Lorenzo y nunca más volvió. En 2019 se logró, después de un sin fin de obstáculos, llevar a juicio oral a 9 personas quienes fueron liberadas. Un año después, tras una revisión judicial en segunda instancia, fueron condenados Gabriel Strumia y su esposa Roxana Michl por a prisión a año a 17 y siete años de cárcel por el delito de privación ilegítima de la libertad coactiva por tratarse de una mujer embarazada. Sin embargo, los 5 policìas y dos civiles restantes fueron liberados. Es por eso que la querella que representa a la familia de la sanlorencina presentó un recurso extraordinario federal para que se revise la figura de la “estructura desaparecedora” por la que fueron absueltos.
Este lunes, a 10 años de ese día, los padres de la muchacha, Alberto y Alicia Perassi, se congregaron con organizaciones civiles en la puerta del tribunal provincial para exigir que se conozca lo que pasó con su hija. “La gente que quiere saber qué pasó con Paula al igual que yo, dos personas en la cárcel no me sirven, quiero saber qué pasó con Paula”, sostuvo en referencia a la detención del matrimonio, en diálogo con De 12 a 14 (El Tres).
Aunque advirtió que “están perfectamente detenidas”, no olvidó: “Hay 7 que están en la calle”.
Para Perassi, “hay un pacto de silencio muy cerrado desde el primer día” y manifestó: “En San Lorenzo hay una banda capaz de hacer desaparecer una persona en democracia, dos personas solas no pudieron haber hecho desaparecer a Paula”. Por último, consideró: “El Estado fuee cómplice con el poder político y la Policía de San Lorenzo”.