El testimonio de Ángel Di María es el más buscado por estas horas en Rosario. Semanas atrás, después de su estelar despedida de la Selección con el bicampeonato de la Copa América bajo el brazo, se conoció la decisión de “Fideo” de no volver a Central, cuando el club de Arroyito y todos sus hinchas estaban subidos a la ilusión de tenerlo de nuevo con la camiseta auriazul. Se dijeron muchas cosas respecto de la determinación de uno de los jugadores más importantes en la historia del fútbol argentino, pero fue el propio futbolista el que eligió cuándo y a quién revelarle los verdaderos motivos de su decisión, consensuada con su familia. Confirmó que tenía “todo” listo para regresar a la ciudad y al club donde todo comenzó, pero las gravísimas amenazas -sobre todo la que sucedió en el negocio de su hermana- quebraron su ilusión, la de su esposa, la de sus hijas y la de todo su entorno.
-Juan Pedro Aleart: Fueron días con muchas emociones: la Copa América, la despedida de la Selección, la decisión con respecto a Rosario. ¿Cómo estás Ángel?, ¿cómo viviste estos días?
-Ángel Di María: Hola Juan. Bueno, la verdad una felicidad enorme de haberme podido retirar de la Selección de esta manera. Fue más que soñado todo lo vivido en esta Copa y poder irme así fue increíble. Y la decisión con respecto a Central fue muy dura para mí como para mi familia, que tenía la misma ilusión que yo.
-JPA: Manifestaste muchas veces, y desde hace mucho tiempo, tu deseo de volver a Rosario y a Central. ¿Sentiste que habiendo cerrado tu ciclo en la Selección este era el momento ideal para ese sueño? ¿Como te sentís ahora que estuvo tan cerca y no se pudo dar?
-ADM: Lo dije porque es lo que siempre quise y el sueño de siempre es querer volver a jugar en Central y retirarme con esta camiseta. Y es más que obvio que voy a seguir diciéndolo cada vez que me pregunten, porque es lo que siento y siempre soñé. Y era el momento justo después de decirle adiós a la Selección, pero no se dio. A veces todo parece muy lindo hasta que pasan cosas como las que me pasaron a mí y a mi familia. Y me siento mal por no poder cumplir ese sueño, era algo que deseaba mucho, pero las amenazas fueron más fuertes y mi decisión siempre es basada en la tranquilidad y felicidad de mi familia.
-JPA: ¿Qué dicen en la familia, las nenas y Jorgelina, sobre la posibilidad de Rosario? ¿Ellas también querían venir? ¿Es cierto que estaba todo preparado para eso?
-ADM: Ellas eran las primeras que querían venir. Mi mujer estuvo todo el año metida a full para terminar y amueblar la casa, para hacer todo lo que es la mudanza, había anotado las nenas en la escuela, se encargó de todo para que yo no hiciera nada, y las nenas contaban los días para venir a vivir con sus abuelos. Nosotros cuatro fuimos los que más sufrimos, porque antes que sea el sueño de cualquier hincha era el mío, mi sueño, el de mi familia.
-JPA: ¿Cuándo tomaron la decisión? ¿Y por qué decidieron que no era el momento?
-ADM: La decisión la tomé yo después de que pasó la primera amenaza. Estaba en Estados Unidos con la Selección y ahí dije que era imposible volver, eso fue el 25 de marzo. Me acuerdo que días después me escribe Gonzalo Belloso y me pregunta cómo estaba, cómo estaba mi familia. Y le dije “para la mierda”. Yo no voy a volver a Rosario de esta manera. Tocaron a mi familia y eso sí que no lo voy a permitir. A cualquier precio no. Pasó el tiempo y volví hablar con Gonzalo, que fue en mayo, y le dije que no volvía, que no iba a poder estar tranquilo sabiendo que en cualquier momento podía pasar algo, que para muchos Central está primero, pero para mí no, para mí primero está mi familia, le pese a quien le pese.
Nosotros cuatro fuimos los que más sufrimos, porque antes de que sea el sueño de cualquier hincha era el mío, mi sueño, el de mi familia
-JPA: Hubo hechos de amenazas que se hicieron públicos y otros que no. ¿Cuáles fueron los que no trascendieron y cómo los afectó?
-ADM: Hubo una amenaza en el barrio de mis papás. Que salió en todos lados, y simultáneamente hubo otra amenaza en la inmobiliaria de mi hermana que no salió a la luz porque mi hermana y mi cuñado se asustaron y no denunciaron. Era una caja con una cabeza de chancho y una bala en la frente, y una nota que decía que si yo volvía a Central la próxima cabeza era la de mi hija Pia. También nombraban a Bullrich y Pullaro, que querían que se vayan. Después se sumó la amenaza de la estación de servicio donde tiraron los tiros, que no fue hace mucho tiempo. Ahí podría haber muerto cualquier empleado o persona que estuviera ahí en ese momento, una locura. Creo que fueron demasiadas cosas para tomar esta decisión, no son papelitos solamente, hubo tiros y cosas graves.
Era una caja con una cabeza de chancho y una bala en la frente, y una nota que decía que si yo volvía a Central la próxima cabeza era la de mi hija Pia
-JPA: Hay hinchas que son muy críticos con la decisión de no haber vuelto. ¿Cómo te sentis con esto? ¿Hay algo que quisieras decirles?
-ADM: No son todos. Hay muchísimos, pero muchísimos que entendieron la decisión que tomé, que fue por mi familia, no solo mis hijas y mi mujer, sino también mis papás y mis hermanas, porque ellos viven ahí. Los que no entienden es porque no se ponen un segundo en mi lugar, porque es fácil putear y maltratar por redes sociales sin ponerse en la piel del otro. No te olvides que antes del sueño de todos ellos, era y es mi sueño y el de mi familia volver a Rosario.
-JPA: Algunos hinchas culpan a Jorgelina por haber tomado la decisión. ¿Cómo viven esta situación ustedes como familia? ¿Como se siente Jorgelina al respecto?
-ADM: Muchas de las decisiones que tomé durante años Jorgelina no estuvo ciento por ciento de acuerdo y sin embargo me acompañó con las nenas a todos lados como hace cualquier mujer que ama a su marido, somos una familia. Las decisiones futbolísticas las tomé siempre yo con el apoyo de mi familia. El que tiene familia me entiende. Y ella desde el primer día me dijo que hacía lo que yo decida, lo que yo quiera y sienta, siempre que haga lo que sienta, pero no pude hacer que cumplan el sueño de volver. No podía con mi cabeza, saber que estoy entrenando y mis hijas en la escuela o mi mujer en un súper sola. Es muy fácil hablar de afuera y criticar sin saber, no queremos una vida con custodia, lo haríamos pero no es lo que queremos para vivir.
-JPA: De todo lo que sucedió en estos últimos meses, con respecto a Rosario, ¿te arrepentís de algo? ¿Y qué te hubiera gustado que sea diferente?
-ADM: Jamás me arrepiento de nada. Lo dije y lo voy a decir mil veces más, quiero retirarme en Central, es mi sueño y el de mi familia volver. Y tenía todo hablado con Gonzalo para volver ¡todo!, pero las amenazas sobrepasaron todos los límites. Y se lo expliqué varias veces.
-JPA: ¿Qué hay de cierto acerca de una supuesta intención tuya de jugar hasta final de este año y que hubo una negativa por parte del presidente de Central?
-ADM: Todo mentira. Jamás hablé ni de 6 meses ni nada. Es increíble la manera de inventar cosas. Cualquiera dice cualquier cosa y se viraliza.
-JPA: ¿Qué pasó desde las amenazas en marzo hasta el último llamado al club para notificar tu decisión? ¿Ya estaba tomada o tu deseo de volver te hizo dudar en algún momento?
-ADM: No pasó nada. La decisión estuvo siempre tomada. Pero es obvio que desde el club quisieron e intentaron convencerme con mensajes y hablando con la persona que maneja mis cosas. Durante la Copa hablaron mucho con mi amigo y él les decía que no iba a decir nada hasta que termine la Copa, pero mi primer “no” fue el 25 de marzo. Belloso siguió intentando. Pero no pasaba por algo económico o algo deportivo, era más que eso, eran amenazas a mi familia que superaron cualquier cosa. Solo ver el nombre de mi hija en un cartel y que en un caja manden lo que mandaron ya superaba cualquier cosa que pudiera hacer. Fueron meses horribles. En donde solo pensábamos y llorábamos cada noche por no poder cumplir el sueño.
Jamás hablé ni de 6 meses ni nada. Es increíble la manera de inventar cosas. Cualquiera dice cualquier cosa y se viraliza
-JPA: Le respondiste a un medio partidario diciéndole que hacían campaña en contra tuya y preguntaste “por qué no se la agarran contra los que no quieren” que vuelvas. ¿Quiénes son los que no quieren que vuelvas?
-ADM: Claro. Porque se la agarran conmigo, me matan a mi, a mis amigos, a mi mujer y a todo mi entorno. ¿Por qué no van contra los que amenazan? ¿por qué no hacen que la ciudad mejore para que todos podamos ser felices y vivir en paz? Son todos muy valientes para putearme a mí y a mi mujer por redes, es lo más fácil ¿no?
-JPA: El gobierno de Santa Fe dijo que, si bien “hay hechos que no se pueden prevenir en ningún lugar del mundo”, lo que si hay son “protocolos que, si se siguen, pueden garantizar seguridad”. ¿Qué piensan de esto? ¿Alguien les propuso este protocolo?
-ADM: Cuando pasó lo de las amenazas yo le pagué de mi bolsillo la seguridad a mis hermanas y a mi familia. ¡¿Cómo voy a pedir yo seguridad cuando en Rosario pasan tantas cosas de inseguridad?!, ¡¿cómo voy a pedir eso cuando a los rosarinos nos matan como si nada?!. Es una falta de respeto que se hable de seguridad y protocolos para mí cuando los rosarinos no pueden salir a trabajar, no pueden esperar el colectivo sin que les roben, los matan por una mochila. ¿Cómo voy a pedir yo eso? Quisiera y deseo que haya seguridad para todos y aclaro, ya que está, que a pesar de todo lo que pasa en el país y en mi ciudad, a pesar de todo, ¡siempre seguí eligiendo volver! Cuando dije que no volvía fue en marzo, después de las amenazas personales, no por la inseguridad de Rosario.
-JPA: Hay colegas que dicen que lo de la “inseguridad” es una excusa y que en realidad querías seguir tu carrera en Europa. ¿Qué tenes para decir sobre eso?
-ADM: (Risas) ¿Excusas? ¡Por favor! Tenía todo armado para volver, y la dirigencia de Central lo sabía. Así que eso ya me deja tranquilo. A veces es vergonzoso escuchar a colegas tuyos que hablen de la manera que hablan por solo tener un micrófono en la mano. Pero ya me acostumbré y no respondo porque no da, se pierde mucha energía al pedo. Es darle publicidad como ya algunos tuvieron.
¡Siempre seguí eligiendo volver! Cuando dije que no volvía fue en marzo, después de las amenazas personales, no por la inseguridad de Rosario
-JPA: Durante tu carrera siempre tuviste obstáculos que sortear para cumplir tus sueños. Te pasó a las 15 en las inferiores de Central cuando estuviste cerca de dejar de intentarlo, pasó en la Selección cuando recibiste críticas muy duras por una parte de la prensa y no fuiste convocado. ¿Se puede decir que esto que pasó en Rosario es un obstáculo en la búsqueda de tu sueño de volver, pero la historia puede tener, en algún momento, un final feliz como las otras veces? ¿Cómo sigue tu corazón? ¿Sigue la puerta abierta?
-ADM: Siempre tuve obstáculos en mi carrera y este es uno más. Seguiré intentándolo, seguiré luchando por el sueño. La vida es así. Yo voy a seguir intentándolo mientras las puertas sigan abiertas. La gente se confunde con dejar la Selección con mi retirada. Dejar la Selección no es decir “me quiero retirar”, es dejar una parte de mi carrera que pienso y estoy convencido que la dejé en el momento ideal, como si con un lápiz escribía el mejor final de una hermosa película. Pero eso no quiere decir que no esté vigente, y es ahí donde la gente está confundida. ¿Si volvía a Central pensas que solo Fueron meses horribles. En donde solo pensábamos y llorábamos cada noche por no poder cumplir el sueño -JPA: ¿Te queda algún sueño por cumplir en lo deportivo? -ADM: Volver a Central, que me digan vende humo no me interesa, yo soy hincha de Central y lo voy a seguir diciendo le pese a quien le pese. -JPA: Trascendió que empezaste el curso de DT, imagino que hay un deseo de ser técnico, ¿es así? -ADM: Lo empecé porque me gustaría tenerlo. Porque más adelante veré qué es lo que quiero hacer. Por ahora, solo quiero seguir jugando. -JPA: ¿Se viene la despedida final en el minuto 11 con Chile? -ADM: Puede ser. Hablaré con Chiqui (Tapia) y Scaloni porque ellos me ofrecieron eso y la verdad sería algo muy lindo despedirme en Argentina para agradecerle a la gente todo el cariño que me dio.