La Policía de la Ciudad de Buenos Aires detuvo este viernes a Brian Paiz, un camarero que está acusado de haberle vendido cocaína al cantante Liam Payne, que falleció el pasado 16 de octubre en su habitación del hotel Casa Sur, en el barrio de Palermo. El exintegrante de One Direction y el acusado se habían conocido en un restaurante de Puerto Madero poco antes de su muerte.
El viernes pasado, Paiz había sido procesado por la jueza Laura Bruniard, magistrada que interviene en el expediente donde se investigan las circunstancias que rodearon la muerte del cantante, por "suministro de estupefacientes", delito especificado en el artículo 5 inciso "e" de la Ley N°23.737 de Estupefacientes, que prevé una pena de entre cuatro y 15 años de prisión.
El joven de 24 años, que trabajaba como camarero de un restaurante porteño y en Puerto Madero, fue detenido este viernes en su casa de Ingeniero Budge.
De acuerdo con la investigación del fiscal Andrés Madrea, Paiz le entregó cocaína "a cambio de un precio" el 14 de octubre, a las 03:24, para que Payne la consumiera en el hotel. Incluso lo acompañó a la habitación N°310, a la que entró con él, entre las 03:25 y 08:15. Ese mismo día le vendió más cocaína, entre las 10:03 y las 10:44 horas, "ocasión en la cual Payne se apersonó en el domicilio del imputado, en la calle Agüero al 400 de la Capital Federal, trasladándose en un taxi y regresando al hotel".
Las cámaras de videovigilancia del hotel registraron el momento en el que el camarero llegó al alojamiento en la madrugada del 14 de octubre. Además de revisar las filmaciones, la jueza Bruniard también evaluó los chats entre el músico y el imputado, y apuntó que "Payne pidió dinero en la recepción mientras el imputado se encontraba en su cuarto".
La magistrada le había dado a Paiz 24 horas para entregarse luego de ordenar que cumpliera prisión preventiva el 29 de diciembre, pero su detención no se efectuó hasta este viernes, cuando la policía allanó su casa, ubicada en Berazategui, y lo trasladó a Capital Federal, según informó el Ministerio de Seguridad porteño.
Paiz reconoció que le dio droga a Payne, aunque aseguró que lo hizo para compartir tiempo con él. Pero la jueza dio por acreditado que hubo un intercambio de drogas por dinero y le dictó al detenido un embargo de 5.000.000 de pesos.
Bruinard también dictó la misma medida para Ezequiel Pereyra, empleado del hotel implicado, junto con una orden de allanamiento en su casa de Lomas de Zamora, en donde la División Investigaciones de esa jurisdicción no lo encontró.
La gerente del hotel, Gilda Martín, estaba presente el día de la muerte de Payne y fue imputada por homicidio culposo, al igual que el empresario Roger Nores, quien no tiene pedido de detención. Sobre ambos recayó un embargo de $50 millones, al igual que en el caso del encargado de Casa Sur, Esteban Grassi.
Liam Payne, de 31 años, había llegado a la Ciudad de Buenos Aires para participar del show que dio su excompañero de banda, el irlandés Niall Horan, el 2 de octubre en el Movistar Arena.
El 16 de octubre, Payne cayó del tercer piso del hotel y las lesiones le provocaron hemorragias que le causaron la muerte. Según el llamado desde el hotel al 911, el cantante estaba sobrepasado de droga y alcohol.
Bruniard dio por "probado por los testimonios recabados por el fiscal que Liam James Payne presentaba un cuadro de adicción".
En ese sentido, explicó que fue visto en actitud de requerir cocaína y alcohol por personal del hotel Casa Sur Palermo y que "la autopsia practicada sobre su cuerpo arrojó como resultado que el deceso se produjo por politraumatismo y hemorragia interna y externa", y que "se constató presencia de cocaína y alcohol en grandes cantidades".
"La consciencia de Payne estaba alterada y existía un balcón en la habitación. Lo debido era dejarlo en un lugar seguro y en compañía hasta que llegue un médico", agregó la jueza.
