La imagen de la Virgen de Luján que acompañó a los soldados argentinos durante la Guerra de Malvinas, que la semana pasada fue restituida por el Reino Unido y bendecida en el Vaticano por el papa Francisco, regresó este lunes a la Argentina, después de 37 años.
Según informó Télam, la imagen de la Virgen llegó poco antes de las 8 al aeropuerto internacional de Ezeiza, procedente de Roma, junto al Obispo Castrense de Argentina, Santiago Olivera, y allí fue recibida con honores por miembros de las fuerzas armadas y de seguridad y veteranos de la guerra de Malvinas.
Luego, fue trasladada a la catedral castrense Stella Maris, donde monseñor Santiago OIivera ofreció una misa.
Olivera agradeció al gobierno nacional, a la secretaria de Relaciones Exteriores y Culto, a la Cancillería, a Aeropuertos Argentina 2000, a Aerolíneas Argentinas y a las Fuerzas Armadas y Fuerzas Federales de Seguridad.
También agradeció a los integrantes del Grupo La Fe del Centurión y Veteranos de Guerra, parte de la comitiva que acompañó a la virgen de regreso a la Argentina.
Monseñor Santiago Olivera recibió el pasado miércoles de manos del propio papa Francisco la imagen de la Virgen, que llegó a la ciudad del Vaticano desde la Catedral Castrense de Gran Bretaña, acompañada por el obispo castrense de Gran Bretaña, monseñor Paul Mason.
En señal de gratitud, el obispo castrense argentino le donó a su par británico otra imagen de la Virgen de Luján, que también fue bendecida por el Papa.
El arribo de la Virgen estaba previsto para este domingo, pero problemas técnicos en el avión que la trasladaba hicieron que la llegada se haya postergado un día y se concretara hoy.
La devolución de la imagen de la Virgen se concretó durante la audiencia pública que se realiza todos los miércoles en la plaza del Vaticano, encabezada por Francisco, quien bendijo la imagen.
La imagen recuperada llegó a las Islas Malvinas una semana después del desembarco de los soldados argentinos en 1982 y, finalizada la guerra, los ingleses se la llevaron y la entronizaron en la sede del obispado castrense británico en homenaje a las víctimas del enfrentamiento.