El Ministerio de Seguridad de la Nación lanzó el “Plan de Acción Delta 2024” que pretende responder a una temporada de incendios que se anticipa como muy agresiva en el humedal frente a Rosario, por la bajante del río Paraná, las heladas invernales que llegaron después de una crecida, la sequía y otras señales regionales.

El nuevo protocolo lleva la firma de la ministra Patricia Bullrich y fue publicado en el Boletín Oficial este mes: se trata de la resolución 889.

Además de anunciar cómo trabajarán los distintos organismos federales y de Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires, el plan define una serie de acciones en la “previa” al fuego, patrullajes y controles, despliegues durante las emergencias, puestos de comando y servicios fijos, entre otros puntos.

Desde la provincia, aseguraron que no es un protocolo que se iniciará sino que ya trabajan de esa manera desde hace meses. Marcos Escajadillo, director de Protección Civil, aseguró que el texto publicado, junto con un anexo con detalles, pasa en limpio un dispositivo vigente. Resaltó que nunca en estos años hubo una mesa activa con Entre Ríos como ahora. 

“Se vienen los incendios y por primera vez hay un trabajo coordinado tanto con Ambiente, Defensa Civil y Bomberos de Santa Fe y de Entre Ríos. Desde el año 2000, cuando trabajaba en la Municipalidad de Rosario, nunca tuvimos una oportunidad como esta”, dijo a Rosario3 y defendió la estrategia para enfrentar un problema que, al menos hasta ahora, dependió más de los fenómenos climáticos (de la lluvia, sobre todo) que del accionar estatal.

No repetir la catástrofe

 

El plan estará a cargo de la Dirección Nacional de Apoyo Federal a Emergencias con el objetivo de evitar las experiencias vividas entre los años 2020 y 2022, cuando el fuego devoró más de un millón de hectáreas, generó graves daños en el ecosistema y riesgos para la salud de la población.

Solo en 2020, por el fenómeno de La Niña y la histórica bajante del río Paraná, más de 487.000 hectáreas de vegetación ardieron. Rosario fue una de las ciudades afectadas por el humo.

La imagen con los focos ígneos en el "Plan de Acción Delta 2024".

 

Según la resolución, el desafío no solo es montar brigadas después de los incendios sino también “realizar actividades operativas de prevención” de incendios forestales (pastizales y vegetación). 

El texto detalla diez actividades a realizar y las divide como “previas al evento” y “durante el despliegue”.

En el primer grupo, se destacan los “patrullajes preventivos”, “controlar a pescadores y cazadores” y “las rutas, accesos y bajadas a islas (desde la ruta nacional N° 174 “Rosario-Victoria”), a realizar entre fuerzas entrerrianas, Prefectura y Gendarmería.

 

Habrá, además, guardias permanentes de vigilancia con medios aéreos y terrestres para el ataque rápido ante focos.

En el caso del fuego desatado, el protocolo ordena “establecer un puesto comando” que ejecute un plan de acción, además de llevar informes diarios y notificar a la Justicia de posibles delitos. 

 

La novedad de peso

 

Con nuevo nombre, resolución oficial y un anexo de 35 páginas que permite identificar a los responsables de actuar en cada caso, el plan de acción no es el primero que anuncia un gobierno para mitigar las quemas en las islas. Escajadillo, al frente de Protección Civil, aseguró que el protocolo puso en limpio y por escrito algo que se viene haciendo en los últimos meses.

Lo más importante y novedoso es, dijo el funcionario provincial, que las áreas de Ambiente y de urgencias de Entre Ríos y de Santa Fe se sentaron a una misma mesa y gestionan recursos de forma coordinada.

Más que la resolución nacional, el gran paso fue la voluntad política de unidad en la Región Centro. “Por primera estamos de forma articulada con Entre Ríos gracias a un acuerdo entre los gobernadores (Rogelio) Frigerio y (Maximiliano) Pullaro. Hay un compromiso de cooperación mutua”, afirmó Escajadillo.

“Es un hecho que ya se expresa. Por ejemplo, ante los incendios de Córdoba, les ofrecimos los brigadistas de Santa Fe. Lo mismo pasa con las islas. Hay una gestión compartida de los recursos y se han sumado equipos, como camionetas de combate con 500 litros de agua (para ataque rápido de pequeños focos), drones y además Ambiente de Santa Fe está capacitando 120 brigadistas forestales. Estamos duplicando los que existen de Bomberos Zapadores y Voluntarios”, agregó.

Otra muestra, siempre según los avances que destacó el funcionario, es la posibilidad de llevar drones grandes de la Policía de Santa Fe en las embarcaciones de Prefectura. Esa tecnología puede ser útil para el combate de las llamas y para identificar a posibles autores de quemas. 

“Desde el agua no podés ver mucho hacia el interior del humedal y el drone te permite hasta un kilómetro de distancia. Incluso desde tierra no hace falta llamar al helicóptero. Y eso te da también una información muy valiosa de cómo atacar el fuego, desde qué lado”, señaló y sumó: "¿Nos va a faltar algo? Sí, seguro, pero vamos a trabajar de forma organizada".

En pocas palabras, Santa Fe y Entre Ríos prometen dejar de culparse por el fuego y el humo en las islas para actuar en conjunto. Eso al menos dicen en la previa a unos meses en donde esa acción se verá a prueba por “una temporada de incendios violenta ante la sequía feroz”, que se anticipa.

El Delta no está solo. Córdoba ya padeció incendios forestales de magnitud y el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió una advertencia de visibilidad reducida por humo proveniente de enormes focos en Brasil y Bolivia. 

Por otro lado, Escajadillo aclaró que no piensan en realizar cortafuegos artificiales ante la pérdida de riachos y lagunas interiores del Delta por la bajante porque es muy complejo. Pero sí generaron una red de comunicación con intendentes y presidentes comunales para pedir desde cubas de agua hasta retroexcavadoras en caso de emergencias puntuales.

“Es el brigadista forestal el que te pide hacer un cortafuegos en determinadas ocasiones. Entonces, cuando ellos lo piden, lo activamos junto con los actores locales”, afirmó.

Esa es, según el titular de Protección Civil, la principal apuesta frente a la temporada de incendios que se viene: encolumnar desde Nación hasta el último jefe de localidad, y de las distintas fuerzas y agencias. Se verá en el territorio si da resultados.