Este miércoles llegaron al Hospital de Niños Víctor J. Vilela las donaciones juntadas por familiares y amigos de César Roldán, el colectivero que fue asesinado hace un año mientras circulaba por Cullen y Eva Perón. La colecta reunió desde juguetes hasta pañales y sigue abierta en la previa de Navidad, por lo que convocan a la población a seguir colaborando.

La sala de Oncología fue el principal destino de los elementos que llevaron en un colectivo a ese centro de salud, ya que uno de los hijos del chofer atravesó un cáncer y fue asistido allí, según informó Telenoche (El Tres).

“Juntaron de todo, pañales de todos los talles, juguetes, juegos, pelotas, hasta un monopatín”, celebró una de las voluntarias del Vilela y expresó: “Fue una alegría inmensa para todos y nos sorprende porque es recibir permanentemente donaciones de gente que ha pasado por situaciones durísimas. El Vilela es muy querido y reconocido, quién no pasó aunque sea para una vacuna”.

Otra colaboradora del hospital de Virasoro e Italia remarcó: “Nos vamos muy contentas y felices de sentir que se da y se recibe, porque es bueno recibir el afecto de los papás por lo que hacemos nosotros”.

Avisaron que se siguen aceptando donaciones para los chicos internados. “En este momento recibimos juguetes nuevos, o que lo parezcan, para el reparto de Papá Noel, que viene el viernes 23. Y ya estamos juntando también para Reyes”, detallaron. El horario para acercarse a ayudar es de lunes a viernes por la mañana (de 8 a 12) y también por la tarde (de 14 a 18).

Un año sin César: transformar el dolor en amor

 

Esta semana se cumplió un año del asesinato de César Roldán, el colectivero que arribaba a la esquina de Cullen por avenida Eva Perón y fue sorprendido por un falso pasajero que lo ultimó de siete disparos en la unidad del colectivo 116 un sábado en plena tarde, donde además dejó un mensaje intimidatorio. Aún no se conocieron avances en la causa, y no hay detenidos.

Fue en este marco que los familiares y amigos del chofer realizaron un reclamo de avances en la Justicia, que lejos de ser una movilización más, se tiñó de espíritu solidario, ya que buscaron “que se realizara de la misma forma que se comportaba César, siempre pensando en los demás”. De esta manera, se recolectaron decenas de paquetes de pañales, así como juguetes y pelotas, que fueron enviados al Hospital Vilela.

La esquina se llenó de los afectos de César al atardecer del último martes, fecha en que se recordó el lamentable asesinato del chofer, amigo y padre de dos niños. En la parada de colectivos de la esquina de Eva Perón y Cullen fueron colgadas flores blancas y papeles con pedidos de justicia. Frente a la parada, en el pavimento, los amigos pintaron una estrella roja y su nombre, demarcando el lugar del horrible suceso.

El primero de los asientos de la línea 116 tenía un oso de peluche, regalos y pañales.