Cuatro personas mayores de 70 años murieron en las últimas 24 horas en Brasil, lo cual elevó a 11 los fallecidos por coronavirus en ese país, el que registra más decesos en América Latina desde el inicio de la pandemia. El gobierno del estado de San Pablo informó en un comunicado que las víctimas son una mujer de 83 años y tres hombres de 70, 80 y 93, todas fallecidas en sanatorios privados.
Con otros dos fallecidos en Río de Janeiro, la cifra de muertos en Brasil ascendió a 11: 9 en el estado de San Pablo, el más poblado del país, con 44 millones de personas.
En medio de esta situación crítica, y luego de relativizar los efectos del coronavirus en su país, el presidente Jair Bolsonaro realizó insólitas y temerarias declaraciones. Dijo que “tal vez” ya se infectó con el virus covid-19 y que ahora tiene “anticuerpos”.
Tras informar dos veces que había dado negativo en las pruebas por coronavirus y anunciar un posible tercer análisis, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, aseguró este viernes que "tal vez" ya se infectó" con el virus y que ahora "tiene anticuerpos", una declaración que coincidió con un reporte oficial que subió hasta 11 la cantidad de muertos en el país.
"Acá en casa, toda la familia dio negativo. Tal vez yo ya fui infectado antes y no lo sabía. Tal vez. Y tengo anticuerpos", afirmó el mandatario, citado por el diario O Globo, luego que subiera a 22 la cantidad de personas que dieron positivo y que estuvieron con él y con Donald Trump en su comitiva en Estados Unidos hace dos semanas.
Bolsonaro hizo las declaraciones a la salida del Palacio de la Alvorada, la residencia presidencial, luego de mantener una videoconferencia con empresarios de la Federación de Industrias del estado de San Pablo y comunicarles que redujo de 2,10 a 00,2% el crecimiento del PBI para 2020, tras la primera evaluación de la crisis.
Las asociaciones de empresarios de comercios en shoppings ya prevén 5 millones de despidos este año en el sector.
En paralelo, el Senado de Brasil aprobó de forma remota el "estado de calamidad" en el país, luego de que las autoridades informaran el nuevo balance de víctimas de la pandemia: 11 muertos y más de 620 casos positivos de coronavirus.
Tras sufrir cacerolazos por tercera noche pidiendo su renuncia, Bolsonaro afirmó hoy estar dispuesto a hablar con su par chino, Xi Jingping, para reducir la tensión diplomática con China abierta por uno de sus hijos, el diputado Eduardo Bolsonaro, a la vez que fustigó las "medidas extremas de los Estados" que actúan a contramano del gobierno federal contra el coronavirus.
Mientras tanto, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva dijo anoche que la actitud de Bolsonaro "sirve para mostrar que en este momento Brasil no tiene gobierno" y acusó al Poder Ejecutivo de buscar "mejorar la imagen negativa en lugar de cuidar de la salud del pueblo".
Brasil aparece fragmentado frente al coronavirus: por un lado, el gobierno puso en marcha esta semana una auténtica ingeniería legal financiera para ampliar el déficit fiscal, reducir impuestos de cuentapropistas y dar 40 dólares por mes durante tres meses a los trabajadores informales o desocupados.