Seis provincias que están más avanzadas en el proceso de desconfinamiento debieron dar marcha atrás a causa de contagios que aparecieron por alguna imprudencia, nuevos casos que determinan el aislamiento de un barrio o de un pueblo entero, e incluso retrocesos en las fases de la cuarentena en una región o un municipio.
Es el caso de Trelew, la segunda ciudad más poblada del Chubut, que debió retroceder en el "proceso de desconfinamiento" tras subir de 2 casos a 8 positivos de coronavirus la semana pasada y declararse como sospechosa de "circulación comunitaria" del virus.
Por eso, se retrotrajeron las actividades a las esenciales, prohibiendo así las salidas de esparcimiento y deportivas que se habían permitido.
A su vez, "se hicieron 100 testeos en los barrios Sur y San David, sin resultados positivos", explicó a Télam el intendente de Trelew, Adrián Maderna, aunque aclaró: "Volveremos a la apertura de los comercios porque la gente ya no da más aunque por ahora se mantienen prohibidas las actividades recreativas, los gimnasios y los restaurantes que quedarán para otra etapa aunque trabajamos en protocolos para que vuelvan".
En Santa Fe, el aislamiento social volvió a la fase 1 en la ciudad de Villa Ocampo, donde el 30 de mayo fue confirmado el caso de un comerciante de 49 años que dio positivo a coronavirus, al que se sumaron, dos días después, 3 familiares directos.
Por eso, el gobierno provincial declaró a la ciudad en cuarentena sanitaria, por lo cual quedaron suspendidas todas las excepciones al aislamiento social. El hombre de 49 años se encuentra internado en el hospital de Reconquista y goza de buen estado general. Sus 3 familiares permanecen en su domicilio, sin necesidad de ser trasladados a un centro de salud.
También en Santiago del Estero, se aisló esta semana a toda la ciudad de Suncho Corral, luego de que se detectara que una empleada municipal, que se ocupaba de la limpieza en el centro de aislamiento, compartió mates con una mujer aislada, quien horas después recibió el resultado positivo de coronavirus.
Por esta "irresponsabilidad", desde el Gobierno provincial se dispuso el inmediato aislamiento de toda la ciudad, enviaron a la misma personal policial y sanitario, con el objetivo de evitar la propagación del virus; y la empleada municipal fue detenida por infringir el delito previsto en el artículo 205 del código penal, y quedó a disposición de la justicia.
En Jujuy, culminó anoche el retroceso a la fase 1 de la cuarentena en dos pueblos del este: Fraile Pintado y Calilegua, que habían sido aislados el miércoles pasado al confirmarse el sexto caso positvo de coronavirus en Jujuy, un camionero residente de Pintado que debía cumplir con cuarentena obligatoria y circuló también por Calilegua.
Previo volver a contar, desde las 20.30 de ayer, con las mismas habilitaciones que el resto de la provincia, en cada poblado se despliegan por estas horas operativos para controlar la temperatura de todos sus habitantes, sin haberse detectado hasta este mediodía algún caso sospechoso, confirmó a Télam el intendente de Fraile Pintado, Ivan Poncio.
"Hay un gran despliegue de personal sanitario, municipal y de la policía, además de organizaciones sociales que están colaborando", contó el funcionario sobre el trabajo que se desarrolla en torno a poco más de 18 mil pobladores en Fraile Pintado y alrededor de 6 mil en Calilegua.
Por su parte, la provincia de Corrientes se encuentra atravesando la fase 5 de la cuarentena desde el 26 de mayo, cuando el gobernador Gustavo Valdés anunció medidas de flexibilización para la actividad de bares y la habilitación de reuniones sociales de hasta 10 personas.
Sin embargo, cuatro días después, Valdés dispuso que la localidad de Mocoretá volviera a fase 1, tras detectarse 2 casos positivos de Covid-19 de personas provenientes de Buenos Aires: "Mocoretá es la primera ciudad donde se le ha perdido rastro al virus", expresó Valdés en la visita que realizó a la localidad el pasado sábado y pidió a los mocoretenses que "se queden en sus casas".
En Salta, hasta la semana pasada se registraban 7 casos de coronavirus, todos importados, pero un camionero que llegó a la ciudad de Orán, luego de transitar por zonas de circulación de alto riesgo en el país, se convirtió en el octavo caso que generó, a su vez, otros 5 pacientes contagiados, todos por contacto directo, mientras que unas 40 personas quedaron aisladas y 25 hisopados realizados en torno a este caso resultaron negativos.
En tanto, el martes el jefe de Vigilancia Epidemiológica de Salta, Francisco García Campos, confirmó la detección de otros 7 casos de la enfermedad, todos de gente que llegó a Salta, proveniente de distintos puntos del país. Uno de esos casos se registró en Cafayate, otros 2 en la localidad norteña de Aguaray, y los 4 restantes en la capital provincial.
El hecho de pasar de 7 a 20 casos de coronavirus en la provincia motivó al gobierno a repensar la decisión de habilitar el turismo interno y otras medidas de excepción que se estaban trabajando, mientras se analiza en profundidad la situación epidemiológica.
La ciudad de Orán, por su parte, volvió atrás en una serie de flexibilizaciones al aislamiento como la apertura de los comercios, y se reforzaron los controles de seguridad en las calles, mientras que en Cafayate también se suspendieron las actividades deportivas que estaban habilitadas hasta el momento.
Fuente: Télam