La senadora nacional y candidata a vicepresidenta Cristina Kirchner, regresó este jueves de Cuba a donde viajó sorpresivamente –pero con permiso judicial– el 28 de septiembre para visitar a su hija Florencia que sufre linfedema y depresión. Cristina incluso extendió su estadía dos días.
Con todo, el abogado de los Kirchner, Carlos Beraldi, descartó que la enfermedad de Florencia haya empeorado pero aseguró que sigue bajo tratamiento. La hija más joven del matrimonio Kirchner sufre un cuadro leve de linfedema, pero bajó mucho de peso y padece una depresión severa.
De acuerdo a los informes presentados a la Justicia, Florencia presenta síndrome purpúrico en estudio; polineuropatía sensitiva desmienilizante de etiología desconocida; amenorrea en estudio; bajo peso corporal y linfedema ligero de miembros inferiores de etiología no precisada.
"Está haciendo un tratamiento que no durará para siempre, pero no tiene un plazo", agregó el letrado en contacto con radio La Red. Beraldi defiende a Cristina en cada uno de los expedientes en su contra.
El que culminó este jueves fue el sexto viaje de la ex presidenta a Cuba. Estuvo 12 días.