La reapertura de Posta 36 este fin de semana largo sorprendió a los vecinos de la zona norte. Pero desde la Municipalidad, aclararon que es uno de los 14 salones de fiesta de entre más de 200 que fueron habilitados como bares. Desde marzo, los salones de fiesta dejaron de funcionar. Y partir de entonces todos los casamientos, cumpleaños y eventos empresariales se suspendieron. Los que estaban agendados, se reprogramaron a la espera de algún momento donde pueda volver a haber baile.
“Ya existen 14 salones de fiesta que tienen habilitadas esta posibilidad”, precisó la secretaria de Control, Carolina Labyru, en contacto con el programa Radiópolis (Radio 2), a propósito de la reapertura de Posta 36 este fin de semana largo. De esos 14 salones habilitados, ocho son salones de fiestas infantiles, como el de Enzo cuya historia fue contada en Rosario3: después de 22 años hizo de su salón de fiestas infantiles un bar para enfrentar la pandemia.
Según cálculos de la Cámara de Eventos y afines, son más de 200 los salones de este tipo en Rosario: más de 120 para celbraciones como casamientos, cumpleaños y graduaciones; y unos 100 para eventos infantiles.
Labayru aclaró que los salones rehabilitados bajo el rubro gastronómico, deben funcionar como cualquier otro bar o restaurante: hasta la hora cero, con distancias entre las mesas –que además no deben superar los cuatro comensales– y sin baile.
La gran diferencia con el viejo funcionamiento de los salones de fiesta es, justamente, la ausencia de la pista. Por otro lado, la funcionaria reiteró que los casamientos, cumpleaños y eventos empresariales siguen prohibidos aún en salones reconvertidos: “Cuando todos se conocen, la cosa cambia totalmente”. Porque –explicó– se produce interacción entre las mesas, que es lo que se trata de evitar: la circulación y el contacto.
Cómo fue la reapertura de Posta 36 como bar
Este viernes, sábado y domingo, el conocido salón de la zona norte volvió a abrir con tarjeta anticipada. Ofreció un menú de cuatro pasos y música al aire libre. No hubo baile pero sí mucho control desde la Municipalidad que inspeccionó el salón antes de cada evento y apostó controles en la zona.
“Hubo una revolución acá en el barrio”, confió un vecino al programa De 12 a 14 (El Tres), que reconoció que al principio no entendía cómo había vuelto a funcionar Posta cuando las fiestasestán prohibidas.
Labayru señaló que el salón tiene capacidad para 651 personas, pero que les permitieron el ingreso de 195, el 30 por ciento del total para asegurar el debido distanciamiento.