El gobierno de Paraguay anunció una cuarentena estricta desde el sábado que viene y hasta el domingo 4 de abril, período en el que las personas solo podrán salir de sus casas para comprar alimentos, medicamentos y artículos de limpieza. En Uruguay también se implementaron cierres aunque no tan severos: se suspendieron las clases presenciales y las actividades en las oficinas públicas.
Según informó Télam, la medida fue comunicada este miércoles por el jefe del Gabinete, Hernán Huttemann, en un mensaje al país en el que resaltó que ya circula en Paraguay la variante de coronavirus originada en Manaos, Brasil, de la que se detectaron al menos dos casos.
“Todos los habitantes de la república deberán permanecer en sus viviendas o donde se encuentren y podrán realizar desplazamiento mínimo e indispensable para la reposición de alimentos, de medicamentos y de artículos de limpieza”, dijo Huttemann.
Solo quedaron exceptuados de esa medida quienes realizan tareas “impostergables”, tales como los servicios de salud pública y privada; la asistencia de personas discapacitadas, adultos mayores y niños, y supermercados, despensas y farmacias.
La educación superior solo funcionará a distancia, mientras los comercios no esenciales podrán trabajar entregando sus mercancías a domicilio y los gastronómicos podrán vender solo para llevar o mediante delivery.
Asimismo, no se interrumpirán la ejecución de obras públicas y civiles ni el transporte de cargas, tanto terrestre como fluvial.
En materia de transporte de pasajeros, quedaron prohibidos los de mediana y larga distancia, y en cuanto al servicio urbano, funcionará de 5 a 20 y solo podrá llevar pasajeros sentados.
“Estamos en un momento crítico y la única manera de mitigar esta situación es disminuyendo las interacciones sociales y cumpliendo todos los protocolos”, explicó el ministro de Salud Pública y Bienestar Social, Julio Borba.
“El objetivo de esta estrategia es aprovechar la Semana Santa y seguir las restricciones, ya que estamos en fase de mitigación”, agregó.
Paraguay acumulaba desde el comienzo de la pandemia 198.135 casos confirmados de coronavirus, de los cuales 31.438 personas tenían la infección activa y 3.818 murieron por la enfermedad, según el último balance del Ministerio de Salud, divulgado este martes.