Una vez más, Rosario mira a Buenos Aires y tiembla. Es que en 2020, el aumento imparable de contagios de coronavirus en la provincia lindera repercutió en las cifras locales de forma directa por lo que la escena que transcurre actualmente a pocos kilómetros enciende un alerta al rojo vivo.
En declaraciones al programa Radiópolis (Radio 2), el secretario de Salud municipal, Leonardo Caruana, se refirió a la actual situación de la pandemia en la ciudad. “Ningún descenso nos tiene que hacer pensar que estamos en final de una etapa, además ese descenso está amesetado y coincide con un incremento en otros lugares del país, de hasta un 50 por ciento”, sostuvo.
“Entramos en una etapa de evaluación de lo que pasó durante todos los eventos sociales y el recupero de las actividades recreativas, del comienzo de las migraciones entre provincias y países, el tema de vacaciones”, expresó y continuó: “Todo en un contexto que si bien hay una esperanza por la vacuna todavía no va a incidir en esos movimientos”.
Consultado acerca de la suba de contagios en Buenos Aires y cómo y cuándo tendrá una consecuencia en territorio santafesino, el secretario observó: “Es un factor más. En su momento hablábamos de conglomerados, de empresarios y personas con antecedentes de viajes pero hoy la génesis de los contagios son las reuniones sociales y los encuentros familiares. Esto (los casos en Buenos Aires) agrega un riesgo más en relación a la conectividad”.
Caruana remarcó como clave la relajación en los cuidados: “La circulación es mucho mayor y por otro lado se agrega el tiempo de la enfermedad y sus procesos de relajación. En cada caso, los llamadores ven que alrededor de cada caso gran cantidad de contactos estrechos que hay que aislar por los eventos”, advirtió y lanzó: “Esa es la situación de mayor riesgo, es la relajación”.
Luego insistió en corregir el concepto de segunda ola y consideró que se trata de una suba de contagios, lo mismo que sucedió en Europa. “No hay un fenómeno natural o una predicción matemática que sirve para muchas cosas pero no para los comportamientos sociales”, advirtió.
“Ojalá que hayamos hecho las cosas lo mejor posible”, deseó el médico cuando se refirió a los encuentros sociales y eventos efectuados en estas fiestas de Fin de Año. “El impacto se va a dar en 14 días, no sólo del 25, cuando sumemos todo las posibilidades de riesgo veremos que es mucho mayor. Vamos a tener que monitorear muy bien la segunda semanada de enero”, destacó.
Finalmente, interrogado sobre las colas en el Hospital Carrasco para efectuarse hisopados, señaló: “El porcentaje de positivos es oscilante, ha bajado en relación a septiembre y octubre del año pasado con 75 por ciento, pero después cuando analizamos los últimos días en el Carrasco tenemos 30 y 35 por ciento, otros 45 por ciento, también tiene que ver con la priorización de la población de consultar. Sin embargo, cuando analizás en conjunto sigue siendo 28 a 32 por ciento”, dijo.
“La enfermedad esté y es contagiosa y sigue siendo importante”, concluyó.
La versión oficial de los audios contra la vacunación
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