El Ministerio de Salud de Brasil anunció este jueves que ya son cinco los casos de la variante Ómicron de covid-19 en el país, con la inclusión de dos contagiados que residen en Brasilia y estuvieron en Sudáfrica el mes pasado.
Los casos fueron confirmados por los laboratorios de vigilancia sanitaria del Distrito Federal de Brasilia y eleva así a cinco los contagios detectados en Brasil de la nueva variante. Los otros tres son del estado de San Pablo, también brasileños provenientes de Sudáfrica con escala en Etiopía.
En medio del anuncio de estos casos, el ministro de Salud, Marcelo Queiroga, fustigó a los intendentes y gobernadores que están exigiendo certificado de vacuna para entrar a lugares cerrados y suspendiendo eventos masivos de fin de año y advirtió sobre la falta de necesidad de aplicar nuevas cuarentenas estrictas.
“No podemos salir de una situación libertaria de fiesta, Año Nuevo y Carnaval para una situación de cierre total de nuestra economía, porque ya sabemos la consecuencia de ello”, dijo Queiroga.
El presidente Jair Bolsonaro afirmó en el Palacio del Planalto que “ni Brasil ni el mundo aguantan otro confinamiento”, tras calificar de “mortales tanto al virus como al desempleo”.
El estado de San Pablo canceló la fiesta de fin de año en la Avenida Paulista y suspendió la flexiblización de uso de tapabocas con la nueva variante, así como otras 15 ciudades turísticas como Florianópolis, Fortaleza, Recife y Salvador.
Río de Janeiro determinó la exigencia de pasaporte de vacuna para ingresar a todas las actividades sociales y comerciales de la ciudad maravillosa para evitar un nuevo brote, aunque mantuvo susfiestas tradicionales de fin de año en las playas.