Buenos Aires y Brasil son dos lugares que desde Santa Fe se miran con atención por la cantidad de casos de coronavirus que tienen y porque la comunicación con ellos es habitual y, fundamentalmente, necesaria. Son muchos los transportistas brasileños que tienen que pasar por Santa Fe para seguir camino a Chile; y muchas, las idas y vueltas con la provincia bonaerense. Desde la Agencia provincial de Seguridad Vial (APSV), señalaron, entonces, que es “imposible blindar la provincia”, pero destacaron el funcionamiento de los controles y un proyecto en estudio para reconstruir los recorridos de los camioneros.
“Es imposible blindar la provincia. No podés parara totalmente el aprovisionamiento de mercadería”, señaló Osvaldo Aymo, al frente de la APSV, en contacto con Radiópolis (Radio 2). “Para un transportista es imposible hace una cuarentena de 14 días”, reconoció.
Aymo confirmó que hay más circulación en las rutas por la fase cuatro de la cuarentena que habilitó más rubros. Y como ejemplo puso el movimiento en el peaje de General Lagos, donde antes de la cuarentena pasaban 30 mil vehículos por día, y ahora lo hacen unos 18 mil.
Los puntos de mayor atención, indicó son los ingresos a Santa Fe desde Buenos Aires y desde otros países. El primer control en estos casos es en la frontera, luego en las provincias limítrofes. Los transportistas brasileños, por ejemplo, sólo tienen que pasar por la provincia cuando se dirigen a Chile; cuando lo hacen hacia Buenos Aires toman la ruta 14 y evitan suelo santafesino.
En caso que tengan que atravesar territorio proviincial, Aymo informó que desde Migraciones envían la información pertinente con 48 horas de anticipación y luego, se hace un seguimiento de sus vehículos con controles al interior de la provincia.