Lejos de la frialdad de una sala de los Tribunales Federales de Rosario, las madres que elaboran en forma casera aceite de cannabis para mejorar la calidad de vida de sus hijos, recibieron con mucho “dolor” y “tristeza” el revés judicial de este viernes. Carina Prieto, mamá de Juan Cruz, un chico de 8 años que subre síndrome de Asperger, aseguró que los magistrados “desconocen la problemática” y rechazó la revocatoria a la medida cautelar que el año pasado habían celebrado como “un fallo histórico”. “Qué me pueden decir estos jueces sobre mi hijo, que antes ni siquiera me miraba y ahora me dice «te quiero» y puede ir a la escuela”, planteó.
En diálogo con la periodista Agustina Pugliese en el programa La primera de la tarde (Radio 2), Carina recordó que junto con otras siete madres presentaron “un amparo colectivo que salió favorable y el Estado nacional nos apeló, queriendo tirar la cautelar abajo”. Finalmente, esa resolución “histórica” de la jueza Sylvia Aramberri hoy fue revocada por la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario.
Carina consideró que los tres camaristas “desconocen que hay un montón de testimonios de médicos, de otros profesionales, de madres, que avalan este procedimiento”.
Muy emocionada y a la vez “triste” por el fallo, esta mujer rosarina que pertenece al colectivo “Madres que se Plantan” describió: “Yo tenía un hijo que ni me miraba y ahora es otra persona; yo necesito esa medicina”.
“Yo voy a seguir haciendo lo mismo, no puedo dar marcha atrás”, afirmó Carina. Y agregó: “Hoy mi hijo me dice «te quiero», me dice «me voy a un cumpleaños». Eso es lo que los jueces tienen que entender”.
“Desde que Juan Cruz empezó a tomar esta medicina puede ir a la escuela, puede ir al cine, puede intercambiar figuritas con sus amigos”, describió.
Sobre los pormenores de la resolución judicial, Carina criticó: “Nos ordenan que vayamos al Hospital Garrahan de Buenos Aires a someternos a un protocolo para ver si nuestros hijos necesitan esa medicina o no. Soy yo la que convivo todos los días con mi hijo, ellos no me pueden decir qué tengo que hacer”.
“Hay un camarista que nos dice que podemos seguir cultivando pero no para elaborar medicina para nuestros hijos. ¿Para qué voy a querer cultivar yo si no es para ayudar a mi hijo a estar mejor?”, se preguntó.
El testimonio de otra madre a Telenoche
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