El ministro de Transporte de la Nación, Diego Giuliano se refirió este viernes al conflicto que dejó sin transporte público de pasajeros a Rosario y otras ciudades del interior del país. El funcionario remarcó que cada jurisdicción tiene que hacerse cargo del sistema y que lo que se hace desde el gobierno federal es “auxiliar” con fondos.

Hubo 12 provincias que no tuvieron paro y eso tuvo que ver con el propio diálogo de los municipios con las empresas y los gobernadores. En el transporte urbano de pasajeros hay esfuerzos compartidos. Nosotros repartimos los fondos todos los meses y los controlamos, porque no se trata de un subsidio a ciegas”, sostuvo Giuliano en Radiópolis (Radio 2).

Con respecto al reclamo del intendente rosarino Pablo Javkin por la diferencia entre el reparto de fondos para el Amba y el resto del país, el ministro respondió: “El transporte de Rosario es responsabilidad de la municipalidad, no fue cedido a la Nación. Podrían hacerlo, pero nunca ha sucedido”.

“Quien establece dónde están las paradas, cómo son las frecuencias, qué tipo de colectivos circulan, es el municipio. Necesitamos que cada jurisdicción modele el transporte y lo haga eficiente. Lo que hay de parte del ministerio de Transporte de la Nación es un auxilio. El Congreso estableció un monto que nosotros tenemos que repartir en las provincias”, agregó el ex concejal.

Además, destacó que la llegada de Sube a Rosario le permite al gobierno nacional tener un mayor control sobre los fondos. “El subsidio tiene que llegar al bolsillo del pasajero. Por eso hicimos que la Sube sea la tarjeta con la que se pueda acceder al transporte. Pero también se necesita de una cooperación recíproca”, concluyó.

“Una solución para zafar”

Por su parte, el secretario de Transporte de la provincia, Osvaldo Miatello aclaró que el acuerdo al que llegaron en la reunión del jueves sirve para “cubrir los primeros pasos de la paritaria de la UTA, pero no es definitivo”.

“Esto es día a día. La situación del transporte es complicada, las tarifas son reguladas por el estado y los subsidios no pueden ser infinitos. Tenemos que evitar el deterioro del servicio para el usuario. Si las cosas no mejoran y no hay estabilidad macroeconómica, se hace muy difícil sostener”, advirtió.